El Árbol Cabalístico

0 de 88 lecciones completas (0%)

Módulo 6: el trabajo de los Senderos

Sendero 27

No tienes acceso a esta lección

Por favor, inscríbete o accede para acceder al contenido del curso.

El Sendero 27 es el llamado Inteligencia que Agita o que Excita. Es, en efecto, en este Sendero que es creado el Espíritu (la mente, la comprensión, la conciencia) de toda criatura, de la Órbita Suprema de la Agitación, es decir, del movimiento al cual se ven sujetas. Su letra regente es el Phe.

Otra traducción dice: La Inteligencia Excitante que crea los principios de los diversos movimientos de todas las formas creadas (ritmo, vibración).

Es el Sendero que une Netzah a Hod y su regente es el genio 55 Mebahiah en la Ida y el 62 Iah-Hel en el Retorno y es a través de él que las simientes de Netzah pasan a Hod. Netzah es el elemento potencial (Yod). Hod es el elemento cristalizante (He). La esfera en que se mueven esos Sefirot es, por excelencia, la del Movimiento, puesto que corresponde a la potencialidad del Binah celeste, que es el supremo Vav a través del cual la Voluntad Divina se exterioriza, poniéndolo todo en movimiento. 

Nada se mueve hasta que el Vav entre funciones. Si tomamos los Sefirot por grupos de 3, los tres primeros serán el Yod, los tres segundos el He y los tres últimos el Vav, con Malkuth como 2º He definitivo. 

Es el 27 el primer Sendero que tiene por escenario el Mundo de Formación, puesto que las anteriores vías estudiadas que penetraban en ese Mundo, procedían de Tiphereth o de Gueburah, o sea, del Mundo de Creaciones, haciendo que las emociones entraran en la esfera de Formación por una vía no jerárquica, ilegalmente, casi podríamos decir.

En anteriores Senderos, hemos estudiado a Venus como receptor de energías, procedentes de Júpiter y del Sol, en su papel femenino, como 2º He del Mundo de Creaciones que es. En el Sendero 27 Venus-Netzah aparece como Yod del Mundo de Formación, en un papel masculino, como portador de simiente con destino a Mercurio-Hod que, una vez más, será el dador de forma: será la mujer.

Cuando el Designio emitido por el Ego se presenta en la puerta del Sendero 27, ha realizado ya un largo recorrido. Ha surcado por las vías del Mundo de Emanaciones, ha navegado por los canales del Mundo de Creaciones y ahora pide que se le habiliten las circunstancias necesarias para aparecer en el mundo físico. Netzah-Venus posee todo ese historial y este planeta será el encargado de generar la nueva experiencia. Venus no será el autor de la forma material, pero interiorizará en Mercurio la Idea de esa forma, de igual modo que la semilla de un pino contiene la forma que tendrá el árbol.

El texto yetzirático nos dice que en este Sendero se elabora la intelección de las criaturas; se elabora la posibilidad de comprender. En la fase de descenso, esa intelección se refiere a lo que el Ego y la personalidad emotiva desean de su vehículo material. Es decir, se produce, a través de este Sendero, esa agitación interna, esa especie de desazón que nos asalta cuando sabemos que debemos movernos. Muchas personas no pueden conciliar el sueño en la víspera de un importante viaje; se sienten agitados, nerviosos, olvidan cosas del mundo que les rodea, porque ya no están en él. Es esa Agitación la que nos asalta cuando el Sendero 27 baja lleno, anunciándonos que un nuevo trabajo humano nos ha sido encargado por los señores de Arriba.

El Sendero 27 es transversal, como el 14, que conecta Urano a Saturno, como el 19, que relaciona Júpiter con Marte. Por consiguiente, si en el Sendero 14 Saturno elabora la idea que emana de Urano; si en el Sendero 19 Marte construye el marco en que ha de desarrollarse la experiencia-deseo, en el 27, Mercurio instituirá el armazón lógico que haga posible la experiencia que el Ego y la personalidad emotiva han programado. 

Al estudiar el Sendero 23 (Marte-Mercurio) y el 26 (Sol-Mercurio), ya hemos visto que Mercurio realizaba estas mismas funciones, pero lo que le viene de Marte y Sol son proyectos a medio elaborar, que alcanzan en Venus-Netzah su punto terminal. Venus los mejora siempre y a veces los transforma totalmente, como en las historia de hadas que veíamos como el hada maligna emitía un decreto de muerte contra la Bella Durmiente, y que el tal decreto era transformado en un simple sueño por el hada que ostentaba los poderes de Netzah-Venus. Pero el trabajo en este Sendero va mucho más allá de este aspecto puramente funcional. Veamos en que consiste ese trabajo.

En Venus-Netzah se concentran todas las virtudes de la Columna de la Derecha. Es el Vav de Hochmah, el exteriorizador del Amor Divino, y el He de Hesed, constituyendo el punto en que el Poder Divino arraiga, se encarna en la tierra humana. Es, por otra parte, el 2º He del Mundo de Creaciones, el punto en el que los Deseos dan fruto, se realizan, además de ser el Yod del Mundo de Formación.

Son muchas las funciones que se acumulan en Netzah, por ser una terminal de servicios. No olvidemos que dirige las funciones del Éter Luminoso y, a este título, administra los cinco sentidos. Pero todo ello pasaría sin pena ni gloria si Netzah no dispusiera de vastos espacios en los que poder almacenar las experiencias que se derivan de sus múltiples funciones, y ya sabemos que Netzah no es Centro especializado en asuntos de organización. Es Hod-Mercurio el encargado de constituir ese depósito, de modo que las funciones que Venus delega en Mercurio consisten en levantar el Palacio en el que serán computados todos los datos que Venus le envíe, no solo los procedentes de los Sefirot de arriba, sino también los resultantes de las experiencias materiales vividas a través de los cinco sentidos y de los demás valores éticos y estéticos que Venus haya podido captar.

En el ser primitivo, el Sendero 27 no le funciona, porque se encuentra aún lejos de la realidad material y es el Ego el que dirige sus pasos como si fuera un autómata. En la historia mítica del ser humano vemos como la formación de la conciencia es una obra tardía. En la Biblia, esa formación aparece con el nombre de David, cuando el pueblo -ese pueblo interno que todos llevamos dentro- experimenta la necesidad de tener un Rey, es decir, de disponer de un centro de referencia sobre cuya autoridad poder basarse para modelar su conducta. 

Jehová, es decir, el Ego Superior, le inspira la edificación de ese Templo que ha de servir de morada a las facultades superiores del ser humano. El Templo sería edificado por el hijo de David, Salomón, personaje que se identifica, en este episodio, con los valores de Netzah. Pero Salomón no es constructor y debe ir en busca de un gran arquitecto en quien confiar la Obra. Aparece en la historia mítica Hiram Abiff, que encama las virtudes de Hod, de modo que el Sendero 27 es, esencialmente, el de la construcción del Templo de múltiples moradas, que han de contener nuestra historia sagrada. 

Mientras ese Templo interno, parecido a una vasta y moderna computadora, no sea construido, no podremos utilizar las experiencias de nuestro pasado para la edificación de nuestro porvenir, ni retener los impulsos energéticos que nos vienen de arriba, para ser utilizados en el momento oportuno. Esta retención tiene una esencial importancia en el proceso evolutivo, ya que si las energías que nos vienen de arriba pueden ser almacenadas, no caerán en el Abismo y no incurriremos en la necesidad de hacer las cosas al revés. 

El ser humano ha de constituir dentro de sí depósitos de energías creadoras. Si lo hace, podrá disponer de ellas en el momento en que las necesite y no dependerá del aprovisionamiento de tales energías por parte de Fuerzas ajenas a él (los ángeles o los luciferianos).

Esas energías son puestas a su disposición (además de la activación diaria de los genios) por los planetas, a medida que van formando aspectos sobre su punto de conjunción o sobre su posición radical, en un tema de nacimiento. Si esas energías no son consumidas de inmediato y transformadas en acciones, o si no pueden ser almacenadas porque no existen en la persona espacios idóneos, son derramadas al Abismo y reinsertadas al revés con ocasión de nuevos aspectos planetarios, y ya sabemos que esos impulsos venidos de abajo suponen un trabajo obligatorio, puesto que en el Abismo desaparece el atributo de Libertad. 

La construcción de ese mítico Templo, en el que depositar las energías divinas es, pues, tarea esencial. ¿Cómo debemos proceder?

En la historia de la construcción del Templo de Salomón, referida en la Biblia y en la leyenda Masónica, encontraremos información sobre el procedimiento. A lo largo de la Enseñanza ya nos hemos referido en diversas ocasiones a la edificación de ese Templo, y no vamos a extendernos aquí sobre los pormenores, pero hagamos observar que los planos para su construcción le fueron dados a David por Jehová, y el arquitecto Hiram lo edificó de acuerdo con ellos. O sea, es nuestro Jehová interno, nuestro Ego-Binah, quien entrega al gran arquitecto que hay en nosotros, los planos de esa edificación. Es pues en nuestra propia psique que nace la idea, y en cuanto aparece, no tendremos mas que seguirla, siempre, claro está, que hayamos desarrollado la capacidad constructora; es decir, que el Arquitecto sea en nosotros una Fuerza Activa, puesto que la Inspiración la pone Jehová a través de Netzah-Salomón, pero la capacidad constructora debemos ponerla nosotros.

Algunas veces nos hemos referido a este tema al hablar de la vía de la devoción y de la vía del conocimiento: la vía del Santo y la del Iniciado. Si el santo no sale de su santidad y no entra en el camino de las experiencias practicas, no desarrollará jamás su capacidad constructora, y el contemplar sin edificar, lo obligará algún día a absorber las energías que vienen de abajo y tendrá que salirse de su santidad. 

Sin embargo, esto no es así eternamente. Cuando se ha edificado ya ese Templo y se abandona la dinámica de Jehová para entrar en la dinámica crística, ya no es preciso que las experiencias se desarrollen en el marco físico, tal como queda consignado en otra parte de la Enseñanza. 

Así pues, el Sendero 27, en una primera fase construye el Templo, y en una segunda fase deposita en él los materiales divinos que han de permitirnos realizar nuestra Obra. La formación del Arquitecto es trabajo reservado al Sendero 8, que es el de Mercurio-Mercurio. Ahora bien, ¿cómo funciona ese Templo?

Nos dará una idea de su funcionamiento lo que sucede en nuestro cuerpo físico cuando asimila los alimentos que introducimos en él, puesto que, como dijera Hermes, lo que hay arriba funciona como lo que hay abajo. Vemos que cuando los alimentos caen en el estómago, son disueltos y sus partículas son transportadas por la sangre a lo largo y a lo ancho de todo el organismo. En ese recorrido, van siendo captadas por los elementos afines que se encuentran establecidos en nosotros. Así la partícula de hierro se va al hierro; la de calcio, al calcio; la de fósforo, al fósforo, etc. Las partículas que carecen de materias establecidas en nosotros, al no ser reclamadas, son expulsadas del organismo.

De igual modo, para poder cobijar una fuerza psíquica determinada en nuestro Templo, es preciso que ya poseamos un mínimo de dicha Fuerza en nosotros. Esa Fuerza preexistente, absorberá las fuerzas circulantes de igual naturaleza y las cobijara en su seno, constituyendo así una gran morada. Netzah no construye, decíamos mas arriba, el que edifica es Hod, pero no olvidemos que el Mundo de Formación, encabezado por Netzah, esta regido por Binah-Jehová, el dador de leyes y de formas. Podemos decir pues que en Netzah la inspiración se materializa; es una inspiración que percibe las cosas como serán antes de ser. Esa percepción pasa a Hod y le da una realidad tangible en el Mundo Etérico, que es donde se edifica ese Templo de Salomón.

En el Sendero 27 es donde el movimiento, a niveles inferiores, crea en el ser humano la conciencia del universo y de allí recibe por primera vez la impresión de formar parte de un gran Todo. La semilla del supremo Amor (Netzah-Yod de Hochmah, puesto que está en su Columna) se introduce en la tierra de la Suprema Inteligencia (Hod-He de Binah) y de ese encuentro nace lo inteligible.

A nivel humano, estaremos trabajando con las fuerzas de este Sendero si introducimos el movimiento en nuestras ideas y si el creador de ese movimiento es el Amor, la Belleza, el Esplendor, la Bondad. Nuestras ideas deben hacerse cada vez más generosas, más útiles a la sociedad, procurando que no se produzca estancamiento en nuestras creencias y en nuestros ideales.