El Sendero 4 es llamado Inteligencia Cohesiva o Receptora, porque se erige como un límite para recibir las emanaciones de las inteligencias superiores que van a parar a este Sendero, del cual emanan todas las virtudes espirituales con las más exaltadas esencias. Su letra regente es el Daleth.
El Sendero 4 es una emanación de la Corona Suprema. Es el Sendero de Hesed y su regente es el genio 27 Yerathel y constituye un límite por ser el 2º He en el despliegue de potencialidades primordiales: Kether-Yod, Hochmah-He, Binah-Vav, Hesed 2º He.
Nos dice el texto yetzirático que en este Sendero confluyen las emanaciones de las inteligencias superiores, pero que por otro lado de él emanan todas las virtudes espirituales.
Límite por un lado, centro de emanación por el otro. Ambas funciones quedan perfectamente claras, sabiendo como sabemos que el 2º He se convierte automáticamente en el Yod de un nuevo ciclo.
Nos dice la Cábala que de los tres Sefirot primordiales a los siete inferiores hay un abismo; es el abismo que media entre el Mundo de Emanaciones y el Mundo de Creación. Hesed se encuentra a caballo sobre ese abismo.
En los tres primeros Sefirot, el Dios de nuestro sistema solar concibe sus ideas y las proyecta sobre Hesed, el cual, en su función de 2º He, las elaborará y les dará una forma arquetípica, proyectándolas hacia abajo, hacia el mundo de las realidades concretas.
Pero en su función de Yod de un nuevo ciclo, Hesed será el inspirador, la semilla de un nuevo mundo; un mundo que será la polaridad contraria del primero, su reverso y, por lo tanto, el portador de las semillas de la rebelión, de modo que siendo el instaurador del Paraíso, es también el que exige su abandono.
Así pues, en el Sendero 4 todo lo creado por Dios adquiere una forma y todo se encuentra en perfecta armonía, por lo menos en lo que a uno de sus dos aspectos se refiere, puesto que en Hesed confluyen la Potencialidad Creadora de Kether, el Amor de Hochmah y el Sacrificio de Binah. Hesed proyectará esos tres aspectos, cohesionados, materializados en una idea, hacia el mundo inferior.
A nivel humano, el trabajo en este Sendero consiste en instaurar en el mundo el orden divino, concibiéndolo antes en nuestra mente. Los Maestros trabajan en ese Sendero, a fin de captar las ideas del Gran Logos y darles una forma mental concreta. Nuestro trabajo ha de consistir en apoderarnos de esas formas mentales para proyectarlas y materializarlas en nuestro mundo. Es en este Sendero donde los maestros y los discípulos realizan un trabajo conjunto.