El Código Hebraico

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11.- El Khaf

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 La undécima letra-fuerza es el Khaf. Si el Yod representa la interiorización del pensamiento divino en el ser humano, el Khaf corresponderá a la etapa de exteriorización de ese pensamiento. Sus funciones serán análogas a las del Ghimel y del Zain en sus respectivos Elementos, o sea, realiza funciones Vav. En la tabla del código hebraico vemos que el Khaf se sitúa justo debajo del Beith. 

Dijimos al hablar del Beith que constituía la primera interiorización de la esencia divina; el Khaf será, en este nuevo ciclo, la puerta natural de salida de esta esencia. O sea: el Beith realiza funciones He y el Khaf, situado debajo, es el Vav de este Beith. Esto hace que las energías primordiales encerradas en el Beith solo puedan ser evacuadas conscientemente por la persona a través del Khaf, puesto que en la exteriorización que se produce en el Ghimel, letra que sigue al Beith, la persona es instrumento inconsciente, simple herramienta en manos de la divinidad.

El Khaf representa, pues, la tercera, fase del Aire, la de exteriorización de los contenidos de la mente. Si la miramos desde la posición del Aleph, diríamos que el Yod es un He y el Khaf un Vav, así que de nuevo tenemos una exteriorización, en este caso del potencial del Aleph.

A nivel de Elementos, el Khaf es el Aire en su fase de exteriorización. En el ciclo zodiacal, el Khaf representa a Géminis y recibe de él su fuerza diseminadora. El Khaf es una letra que expresa la necesidad de expandir contenido, de compartir, de hacer que el conocimiento llegue a más gente.

En el orden sefirótico, el Khaf corresponde a Hochmah en el segundo ciclo, el de creaciones, regido precisamente por Hochmah, de igual modo que el primer ciclo de nueve letras está regido por Kether en su conjunto. Esa doble presencia de Hochmah en el Khaf hace que el amor divino se exprese en esta letra con mucha fuerza, acompañando la exteriorización del pensamiento por parte de la persona de ese amor que magnifica todas las cosas y que les da sentido y trascendencia. Y ese amor siempre va acompañado de la gracia divina, a la que solemos llamar suerte. Así que el Khaf será portadora de suerte, sobre todo en los asuntos relacionados con la mente.

En el Tarot, el Khaf está representado por la lámina número 11, en la que aparece una señora abriendo sin el menor esfuerzo las fauces de un león sentado mansamente a sus pies. La lámina lleva el nombre de la Fuerza. 

Muchos estudiosos del Tarot, al ver aparecer un león en la carta, le atribuyen una correspondencia con el signo de Leo. En realidad, tal como lo acabamos de explicar, el Khaf es la puerta de salida de las energías encerradas en Leo-Beith y en esta carta, la fuerza moral y la fuerza mental se juntan para transformar el mundo. 

Si la Fuerza aparece en tu juego, interprétala como la imperiosa necesidad que sientes de lanzar a la sociedad tus criterios. En la etapa anterior, representada por la Rueda de la Fortuna, has ido acumulando razones en tu interior hasta llenar tu receptáculo y ahora debes vaciar tus reservas mentales. Para evacuar esa necesidad, te meterás con todo, tanto si lo conoces como si no. En todo caso, tu conocimiento será teórico, ya que la experiencia material de las cosas está aún por llegar. 

Significa, pues, vasta intromisión intelectual en los asuntos humanos, sociales, políticos. La necesidad de expresarse hará que la persona se manifieste ahí donde la necesidad pueda ser ejercida. Si esa posibilidad se la ofrece la derecha, será de derechas; si se la ofrece la izquierda, será de izquierdas. Pero desde una u otra vertiente, la persona expresará su verdad interior. Ello le creará muchos compromisos, le hará meterse en numerosos negocios, en asociaciones, partidos, comités, asambleas, manifestaciones. 

Será la persona disponible para todo, y como la disposición interior provoca la aparición de la circunstancia que permite satisfacerla, esta carta significará que a la persona le saldrán cosas, que inicia un período de infinitas oportunidades y aunque el objetivo declarado sea hacer dinero, hacerse un nombre, conquistar una posición, la verdad más profunda será que la persona necesita decir lo que piensa, necesita maniobrar y manipular, sobre todo mentalmente y siendo esto lo importante, puede meterse en negocios ruinosos o en partidos que parecen concebidos expresamente para la derrota. La carta no significa una garantía de éxito en las empresas, sino de múltiple participación, de múltiples experiencias.

Claves: experiencias, comunicación, suerte, exteriorización, fuerza, expansión, evacuación, expresión, compromisos, dispersión, oportunidad, manipulación.

Si quieres que el Khaf actúe en tu vida y mueva alguna de sus claves, dibuja la letra en un papel, luego escribes en la parte de atrás lo que quieres conseguir.