Cabeza de Dragón o Nodo Norte en Leo
Salen por este agujero las energías degradadas de Hochmah, que reaparecen en nuestras vidas en forma de Espíritus Mentirosos, que nos lanzan hacia falsas pistas y nos someten a la adoración de falsos profetas. Las Fuerzas del Abismo propiciarán la aparición en la persona de una fe ciega en algo o en alguien que no resultará ser lo que dice que es.
En otro tiempo, esas personas no supieron ver esa verdad lejana promovida por Hochmah y que necesita una fe viva para creer en lo que todavía no es, pero que será. Ahora, su fe los encadena a hechos concretos o a personas en las que creen como si fueran dioses.
Si responden positivamente a esos flujos, las sucesivas decepciones han de ponerlas en el camino de la auténtica verdad, pasando de la pequeña fe a la gran fe. Si su reacción es negativa, su fe irá descendiendo de nivel y en sucesivas actuaciones, su fe, su confianza, se irá depositando en personas cada vez más arbitrarias, llegando a un grado de total dependencia respecto a ellas.
Cola de Dragón o Nodo Sur en Leo:
En personas de bajo nivel evolutivo, este será el signo de una auténtica esclavitud, pero serán ellos quienes aceptarán complacidos al gurú que los esclavice. La Cola en Leo puede producir la figura del sectario, que cuando el jefe levanta la mano y dice salve, él repite salve, imitando gestos y palabras como un perfecto autómata.
En personas de alto nivel evolutivo, esta posición les afectará poco, porque no existirán residuos o apenas, en su abismo particular. Pero cuando esta Cola esté en fase súper activa, bien sea porque un planeta la transita o porque en el tema de Revolución o de Novilunio se reproduzca la posición, corre el riesgo de caer de nuevo en la dependencia de una personalidad arcaica.
Con las fuerzas de Leo se formó el Beith, la letra-fuerza que según los cabalistas utilizó la divinidad para construir su universo. De Leo parten pues las energías que constituyen el fundamento de todo lo creado, de modo que los residuos que van a parar al abismo, reaparecerán bajo la etiqueta de falso fundamento, propiciando los errores en lo fundamental, en lo básico.
Pero repitamos que la Cabeza y Cola de Dragón solo funcionarán si la persona no consume el potencial energético que le viene de arriba y si en su abismo particular quedan reservas de pasadas encarnaciones.
Cabeza de Dragón o Nodo Norte en Casa V
Por este agujero aparecerán las circunstancias propicias al desarrollo de las semillas podridas que salieron por la Cabeza de Dragón en Casa I. Los contenidos del primer nivel del abismo aparecerán como una suerte que nos vendrá como anillo al dedo para poder hacer algo que ya figuraba en nuestro propósito y que nos hará exclamar ¡Mira qué bien!
Si en Leo se nos llenan los espacios internos de fuerzas energéticas que nos inducen a la adoración de lo falso, aquí lo falso aparece como una seducción mundana. Lo que en Leo es abstracto, en la Casa V es concreto de modo que la Cabeza de Dragón en Leo puede conducir a la fe en un falso cielo, en una falsa doctrina espiritual, mientras que en la Casa V la fe es suscitada por una organización ya montada y legalizada.
La persona tropieza con una organización que es justamente lo que buscaba o con una persona que es su perfecto complemento, lo cual hace que se maraville de la suerte que ha tenido.
Podemos decir pues, resumiendo, que la suerte la lleva a la estabilización de lo falso. El falso propósito que puso en circulación a través de la Casa I, ha progresado y encuentra circunstancias estabilizadoras que lo cimentarán.
Mundanamente, esto puede resultar positivo, pero la base siendo falsa, montará todo su edificio humano sobre una tierra que no aguantará y en su momento, aparecerán las enfermedades, los fracasos, las disoluciones, de modo que sus éxitos estarán limitados a un tiempo.
La Casa V, derivando de lo que ha emanado en la I, es la Casa de las obras, de los hijos, del mismo modo que Hochmah es el Hijo del Padre. Diremos pues que los hijos serán los inductores que llevarán a lo falso; en ellos aparecerá el espíritu de mentira, no para actuar en la propia vida, sino en la de sus progenitores.
El Nodo Norte en la Casa V también puede dar miedo a la procreación, miedo a crear, obrar, miedo a la creatividad, miedo al tiempo libre, miedo a la suerte.
Cola de Dragón o Nodo Sur en Casa V
La perversidad aparece por esa puerta. Supone dificultades con los hijos, con las obras. Los hijos serán portadores de problemas morales y pueden estar en la base de un derrumbamiento familiar, de la separación de la familia. Puede que en esos hijos haya mucho amor y que, en sí mismos, sean lo que se llama buenos hijos, pero, inconscientemente, serán factores de discordia, de desorden y de un modo u otro, puede esperarse de ellos problemas, sin que lo hagan adrede.
Lo mismo sucederá con las obras de la persona, que pueden ser grandiosas, pero, directa o indirectamente provocarán escisiones, disensiones, separaciones. Si la obra es literaria, por ejemplo, esta se verá plagiada, usurpada, refritada, sufriendo toda clase de atropellos. (Kabaleb tenía el Nodo Sur en la Casa V y su obra fue plagiada entera por su mejor amigo, que la publicó en varios países a nombre de Haziel).
Las circunstancias que propiciarán el desarrollo de los planes de la persona pueden conducirla a lo peor, aunque ello signifique un éxito mundano. Poca suerte en los juegos de azar. Difícilmente la fortuna le vendrá durmiendo. Pero el que esto sea o no sea así dependerá de las existencias energéticas que haya en el fondo de su abismo.
También puede dar miedo a la procreación, miedo a crear, obrar, miedo a la creatividad, miedo al tiempo libre, miedo a la suerte.
Para que se entienda mejor en funcionamiento de los Nodos, podemos poner el ejemplo de aquella persona a la que le tocaron varios millones a la lotería. A priori esto se entendería como buena suerte. Pero resulta que a raíz de haberle tocado el premio, sus hijos se pelearon entre sí por influenciar al padre y dejaron de hablarse.