La Casa III es aquella a través de la cual expresamos los atributos de Géminis. Al estudiar este signo hemos visto que a través de él se liberan las ideas, el pensamiento que hemos construido y alimentado en nuestro interior y que constituye la base lógica de nuestras acciones. Esta lógica nos acercará a todo lo semejante que hay en la tierra, empezando por lo que se encuentra en nuestro entorno.
Por ello la Casa III representa en astrología: lo que nos rodea, la vida cotidiana, las oportunidades, las gestiones, la comunicación. En el dominio de lo humano representa a los que están cerca de nosotros, por lazos de sangre, los hermanos o por las circunstancias de la vida, los vecinos, aquellos con los que nos codeamos a diario.
Géminis es un signo de Aire y como tal su personalidad se expresa con el pensamiento. La Casa III será, pues, la puerta de salida de las opiniones y la que dará una forma a nuestro pensamiento. Constituye además el punto de encuentro de las ideas elaboradas por nuestro Yo interno con la información que nos llega de «abajo», de las experiencias prácticas.
En efecto, las fuerzas mentales que, como hemos visto al estudiar los signos, nacen en Libra, se interiorizan en Acuario y se liberan en Géminis, siguen también el itinerario inverso y puesto que Géminis es el signo más próximo al ciclo de Tierra, que se inicia con Capricornio, es Géminis el que recoge la información procedente del mundo material y la proyecta hacia arriba.
Así tendremos que la Casa III será la que produce el marco material y en la que se dan cita el pensamiento y la posibilidad práctica de realizarlo, según sean las circunstancias procedentes de “abajo».
Todo proceso exteriorizador se traduce por un desplazamiento en la vida ordinaria, de ahí que la Casa III sea también anunciadora de viajes, no muy largos, ya que no es preciso ir muy lejos para encontrar aquello que es semejante a nosotros mismos.
Venimos al mundo en un contexto lógico, integrados a una unidad de vida que contiene todo lo que necesitamos para nuestra evolución, de modo que un corto viaje bastará para descubrir lo semejante, si es que no lo descubrimos en la misma esquina de la calle en que vivimos.
La Casa III regirá los intercambios escritos, hablados y en este sentido es significativo que cuando Mercurio, planeta que rige la Casa III, se encuentra en movimiento retrógrado, casi siempre hay huelga de Correos.
La Casa III es la vía por la cual el pensamiento humano se derrama sobre el espacio físico en el que se desarrolla nuestra vida, del mismo modo que la XII era el canal por el que se liberaban nuestros sentimientos. Pero si en la XII la agresión de los sentimientos salvajes causaba destrozos en el entorno, aquí la liberación se efectuará según las reglas del arte.
En efecto, la naturaleza humana ha cambiado en el espacio de tiempo que va de la XII a la III. Hemos efectuado el trabajo de sembrar las semillas del pensamiento a través de la VII; hemos probado el sabor de estas semillas al interiorizarlas en nuestra tierra a través del canal XI y ahora estamos en condiciones de separar la buena hierba de la cizaña.
Exteriorizaremos, pues, por el canal III lo que nos parece adecuado, habida cuenta del nivel de conciencia alcanzado y según las condiciones en que se desarrolla nuestra existencia, ya que ese canal se encuentra muy cerca de las realidades materiales y el pensamiento ha de procurar ser fiel a sus principios espirituales, pero al mismo tiempo adecuarse a las exigencias del mundo físico en el que está operando.
El signo de Géminis, que constituye el marco natural de ese canal, expresa esa doble necesidad en la figura de los dos gemelos, el celeste y el terrestre. En el canal III todos debemos ser de algún modo el Caín y el Abel trabajando al unísono y separar esas dos fuerzas, o bien conduce a la inoperancia o al atropello. Ser el gemelo sublime nos valdrá la incomprensión de nuestros coetáneos; ser únicamente la persona de las realidades materiales nos convertirá en la persona para la cual el fin justifica los medios y así cargará karma.
Las funciones ejecutivas de la Casa III corren a cargo de Mercurio, pero el planeta que rige el signo sobre el cual se encuentra implantada será el usurpador de esas funciones en la presente vida. La relación buena o mala, entre esos dos regentes, ha de decirnos si el trabajo propio de esta Casa será realizado armoniosamente o no, con eficacia o no.
La Astrología Tradicional nos dice que la Casa III rige los hermanos, los vecinos, lo que forma parte del entorno en que se desarrolla la vida de la persona, los contactos y relaciones con los seres y las cosas que nos rodean, los pequeños desplazamientos, las palabras y escritos con que expresamos nuestro modo de pensar.
Siendo el canal por el que se manifiesta el pensamiento humano, la Casa III regirá todo lo que es idóneo a esa expresión en el más amplio sentido, englobando en ella los medios que la civilización y el progreso industrial ponen a nuestro alcance para tal manifestación: prensa, radio, cine, TV, transporte, papel, imprenta, Internet, etc., en lo que tienen de medio difusor.
Los buenos o malos aspectos sobre este sector y sus regentes han de decirnos si la persona tendrá un fácil o difícil acceso a esos medios, ya que puede ser un gran pensador, puede tener muchas cosas que decir y sin embargo tener muy accidentado el camino a los medios de difusión.
Cuando la Casa III es poderosa, sean buenos o malos los aspectos que recibe, es indicio de que la persona trabajará enormemente con su pensamiento y que su trabajo de modificación del medio que habita será intenso y profundo.
Cuando las Casas VII, XI, y III, correspondientes a los signos de Aire, se encuentran fuertemente ocupadas por los planetas o intensamente aspectadas, es signo inequívoco de que la persona trabajará en la presente encarnación con las fuerzas del pensamiento y si es la Casa III la privilegiada, ello ha de significar que dejará huella en el mundo por su actividad mental.
Los aspectos disonantes sobre la Casa III perturbarán el desenvolvimiento lógico de la persona; le darán hermanos que solo lo son de nombre, dificultarán su acceso a la compañía de personas semejantes a ella, sintiéndose como un extraño entre extraños y los medios de expresión a su alcance no serán los adecuados para manifestar su potencialidad intelectual. Tampoco asimilará adecuadamente las informaciones procedentes del mundo material, de modo que será la persona que «no aprende» con las experiencias y que tropieza dos veces o más en la misma piedra.
Dificultad, pues, en encontrar su universo lógico, dificultad de expresión, incluso física, tartamudeo (el pensamiento es más rápido que la palabra), ceceo, pereza en la pronunciación de ciertas letras, activación excesiva o arritmia en el hablar que dificultan la comprensión de sus palabras, etc. Dificultad de integración en la vida cotidiana porque la persona no encuentra su puesto.
Un excesivo número de planetas en la Casa III da a la persona volcada al exterior, fuera de sí, que pasará el día con los vecinos, con los hermanos, de sangre o de ideas, corriendo de acá para allá en busca de algo, haciendo de intermediario por poca cosa. Hablará inconteniblemente y escribirá aún más, siendo muy difícil contener su discurso. Tendencia a la dispersión.
Claves: Relaciones, contactos, comercio, comunicación, citas, viajes cortos, difusión, independencia, velocidad de pensamiento, dispersión, hermanos, vecinos, gemelos, movimiento, estímulo mental.
La Casa III es una Casa Vav y por consiguiente, estructuradora de la realidad. Las fuerzas reductoras de Binah trabajan en ella imponiendo su ley.
Casa III en Aries
Significará que el designo cósmico se filtra directamente por el canal de exteriorización del pensamiento humano, de modo que lo que la persona cree que es producto de su pensamiento interno, es en realidad un mensaje procedente del Ego Superior, de su jefe interno, que ella cubrirá de lógica, presentándolo con palabras funcionales que pondrán el mensaje al alcance de todos.
Esta posición puede convertirla en abanderada del pensamiento, siempre en relación con el entorno en que actúa. Situada en una sociedad de retrógrados, lo que ella preconiza puede resultar retrógrado si lo miramos desde una perspectiva más avanzada, pero resultará avanzado allí donde ese pensamiento es ejercido y gracias a él los retardados podrán avanzar hacia posiciones medias.
Será, pues, allí donde esté, para su sociedad, la persona inspirada, quien anticipa, quien revela una verdad más alta, el profeta.
Si la Casa IV, productora de imágenes internas, en esta posición podía dar el vidente, la Casa III puede dar el oráculo sin visión interna, quien anuncia verdades que le sobrepasan, que ella misma no comprende.
Si ese trabajo no es realizado a través del pensamiento, la purificación no ejercida, el mensaje revelador no transmitido, se petrificará y se constituirá en su entorno natural: vivirá rodeada de pureza, en el campo, por ejemplo, en las montañas, con seres simples, elementales, portadores de extraños sueños, de mensajes. Sus hermanos serán así o vivirán así, y todo a su alrededor le hablará de lo que debería hacer de una manera activa.
Los buenos aspectos ayudarán a la transmisión del mensaje y a su comprensión por las gentes que la rodean. Recordemos aquí que los buenos aspectos no son producto de una casualidad cósmica, sino el resultado de un trabajo previo. La persona se ha estado preparando para transmitir el mensaje divino a través del canal del pensamiento y ha conquistado así su derecho a la eficacia.
Los malos aspectos, por el contrario, harán que la revelación no sea transmitida correctamente, no sea comprendida o que todo ello tenga lugar en circunstancias dramáticas, difíciles. Puede también la persona captar lo negativo únicamente y ser la anunciadora de catástrofes, de dramas; ser el anticipador del mal. La escenificación de los malos aspectos dará hermanos imprudentes, alucinados; entorno en el que tienen lugar fenómenos raros, escenas misteriosas, incomprensibles.
En el aspecto práctico dará a la persona que habla muy rápido, que transmite mensajes cortantes, que comunica a modo de flash, de forma directa y sin rodeos. Sus palabras incitan a la acción. Puede dar hermanos con estas características.
Khrishnamurti, David Bowie y Marx tenían la Casa III en Aries.
Casa III en Leo
Producirá la exteriorización de las virtudes morales interiorizadas. Si en el estadio anterior es el designio puro, tal como emana del Ego Superior, el que utiliza el canal del pensamiento, aquí el designio ya forma parte de nuestra personalidad, aunque no seamos conscientes del mensaje de que somos portadores.
El pensamiento que la persona expresará será, pues, un estado interior que por su naturaleza es incomunicable, difícilmente traducible en palabras y que se manifiesta por actitudes. Será la rectitud moral la que ejercerá la función de pensamiento ordenador de todas las cosas. La rectitud será su política, la huella que deje de su paso por el mundo. Una rectitud que tendrá su lógica, su razón de ser y aunque ella no la explique, podrán encontrarse antecedentes de ella en los libros.
Lo dicho anteriormente a propósito del marco humano en que se manifiesta la persona es válido aquí. Esa rectitud expresada en forma de pensamiento será relativa, será lo que ella haya podido captar de la ordenación cósmica, pero en su medio ambiente será una persona ejemplar, abnegada, que hablará muy contundentemente con la dialéctica de los gestos, aunque no pronuncie una sola palabra.
Los malos aspectos empañarán esa rectitud y el ejemplo se convertirá en mal ejemplo. Un mal ejemplo que tiende a instituirse, a crear una regla de comportamiento válida para todos, ya que la función primordial de la Casa III es la de instituir las reglas de la convivencia social. La materialización de esa dinámica dará hermanos y vecinos abnegados, ejemplares o lo contrario con malos aspectos.
Si la persona es altamente evolucionada, expresará con su vida misma, con el ejemplo diario, las leyes divinas y en el lenguaje vivo de los gestos indicará a todos los que la contemplen el camino a seguir.
En el aspecto práctico dará a la persona cuyas palabras tienen encanto, bombo, prosopopeya, que se hace seguir. Le gustará adornarse en sus discursos, escuchar sus propias palabras, sentir orgullo de lo que dice. Tendrá hermanos orgullosos, líderes.
Laurence Olivier, Luther King y Orson Wells tienen la Casa III en Leo.
Casa III en Sagitario
Producirá la exteriorización de las fuerzas morales encerradas en la reserva humana en forma de pensamiento estructurado. En la fase Aries la persona exteriorizaba el designio sin elaborar, en forma de sentencia, al estilo de «el dinero no hace la felicidad”. En Sagitario hay un propósito moral de orden irracional, es decir, procedente de una instancia más elevada que la razón, que se rodea de lógica, de plausibilidad, para ser aceptado por la sociedad.
Cuando las fuerzas de Sagitario se liberan por su canal ordinario, el IX, no pretenden convencer, sino simplemente ser eficaces: crear el espacio moral en el que el designio primordial ha de poder desarrollarse. Pero cuando es el canal III el que está conectado con Sagitario, entonces sí que la persona pretende convencer y conseguir prosélitos.
En lo positivo, diremos que la inteligencia activa de la persona pone su organización al servicio de un ideal superior.
Si el canal funciona, si es sostenido por aspectos planetarios o si es ocupado por planetas, esa persona ha de realizar una labor transformadora del medio social. Sus ideas han de cambiar la mentalidad de quienes le rodean, promocionando el afán de convertir la tierra en un paraíso.
La perversión de ese combinado de fuerzas, hará que la persona utilice principios morales para engalanar un pensamiento que persigue fines materiales. Si ese trabajo de transmutación no es realizado, aparecerán los hermanos y vecinos viajeros.
La propia persona realizará viajes con fines fraternales. El tema de la hermandad y la afinidad aparecerá en las anécdotas para indicarle que la creación de esa hermandad debe ser un trabajo interno que debe proyectarse al entorno en que le ha tocado vivir.
En el aspecto práctico dará a la persona con sentido del humor, que comunica las cosas de forma simpática, que busca que sus palabras sean justas, que pone entusiasmo en lo que cuenta y también que se cree con la verdad absoluta.
Charles Chaplin, Gandhi, Sinatra y Louis Pasteur tenían la III en Sagitario.
Casa III en Cáncer
Aquí el potencial de los sentimientos se ha adueñado, por así decirlo, del canal de exteriorización del pensamiento y con el disfraz de la lógica y de la razón se exteriorizará. Como se trata de una fuerza-semilla, de la raíz misma de la fecundidad, en la que no existe un objetivo concreto, como no sea el de multiplicarse, tendremos aquí que el pensamiento de la persona, que en realidad no es pensamiento, se extiende hacia todo, lo abarca todo.
Ese pensamiento carecerá de objetivo, de enfoque, pasando su mirada curiosa sobre todo lo creado, pero como la especialidad de Cáncer es la de crear imágenes, las cosas evocarán en la persona una imagen interna muy precisa, que el pensamiento describirá. (Gabriel García Marquez fue uno de los mayores especialistas del mundo en crear imágenes a través de sus novelas).
Parecerá entonces que la persona es muy experta en aquello que está tratando y muy eficiente. Pero cuando se le confíe la realización de aquello que parece conocer tan bien, sorprenderá a todos cambiando de objetivo y declarando su desinterés: su mente habrá sido captada por otro asunto y después de este vendrá otro. Hay en esta combinación una incapacidad de profundizar en las cosas y su lógica no es más que una imagen, una apariencia.
La facilidad de construir imágenes y de expresarlas de manera racional convierte a esta persona en un elaborador de fantasías. Si Mercurio recibe buenos aspectos de Marte (el trabajo) puede ser un gran novelista, guionista de cine o televisión.
En la vida real, la imprecisión de su pensamiento, su incapacidad de fijarlo en un asunto determinado, hará que no sea tomada en serio. Si no posee un talento creador, será difícil poder contar con ella para un trabajo intelectual estructurado, puesto que su producción mental está al servicio de su emotividad.
En nuestra sociedad es muy frecuente justificar y ennoblecer, no ya las actividades puramente emotivas, sino las pasionales y los errores.
En lo exterior, esa dinámica se expresará haciendo que las personas de su mismo linaje, de su misma sangre, los que le rodean, sean inconscientes, huidizos, cambiantes, vehementes en las promesas, pero poco cumplidores a la hora de honorarlas. Son gentes que vienen, se van, aparecen y desaparecen y se metamorfosean como la Luna en los cielos, que en ningún día de su ciclo aparece igual.
Los malos aspectos aumentarán el nivel de inconstancia de los hermanos de sangre o de pensamiento y esa dinámica intentará decirle lo voluble que es la propia persona en lo que se refiere a las funciones que generan la hermandad de todos, o sea, la proyección mental.
En el aspecto práctico dará a la persona con una gran capacidad de imaginación y que fácilmente, en sus discursos, mezclará fábula y realidad. Será perfecta para el storytelling, porque sabrá novelar sus argumentos. Tendrá hermanos fabuladores, que tienden a evadirse de la realidad.
El novelista Paolo Coelho, la ex-presidenta de Argentina Cristina Kirshner y Charles Manson, tienen la Casa III en Cáncer.
Casa III en Escorpio
Pone también el canal de liberación del pensamiento al servicio de las emociones. Pero aquí ya no se trata de emociones difusas, sino del edificio sentimental interno, de nuestro yo emotivo que se disfraza con los ropajes de la lógica y de la razón. El yo emotivo alcanza así una dignidad que normalmente no es la suya. El resultado de la acción mental de la persona en su entorno dependerá evidentemente de los contenidos de ese yo emotivo.
Si se trata de un alma vieja, que ha bregado mucho en el mundo, esa personalidad emotiva puede ser muy edificante. Las emociones son al fin y al cabo lo que nos permite alzarnos por encima de los condicionamientos físicos y conectarnos con nuestro yo superior.
Si el alma se encuentra en el camino de descenso hacia las realidades materiales, la luz del pensamiento será utilizada para cumplir objetivos materiales. Pero si la persona se encuentra en la fase evolutiva, la fuerza de los sentimientos internos dará un formidable impulso al tránsito de las tinieblas a la luz. Entonces la acción de esa persona consistirá en revestir el pensamiento frío con las cálidas emociones que le harán humear, por así decirlo, le convertirán en un vapor que lo diluirá, que hará que se expanda por todo el espacio social al que es capaz de llegar y que sea fecundo.
La fecundidad inherente a Escorpio será comunicada a las proyecciones mentales, de manera que ese pensamiento arraigará en la mente de sus semejantes, creando en ellos auténtica vida: será un vitalizador del pensamiento para los que se encuentran en su zona de influencia. Mente fecunda, tal puede ser la clave de esta superposición.
En un sentido negativo, el canal de expresión del pensamiento vinculado al signo que rige el sexo, dará el escritor de obras eróticas o pornográficas.
Con buenos aspectos, como en el caso anterior, la persona puede tener más talento para la novela y la creación literaria, puesto que comunica emociones a la exposición del pensamiento. Los buenos aspectos de Marte y Mercurio serán necesarios para ello. Si no existe un talento creador, el pensamiento que exteriorice será simplemente el de su personalidad emotiva.
Como el mundo de las emociones es plural y diverso, no ha de ser fácil encontrar un espacio social en el que esas emociones encajen, de modo que la persona se verá obligada al forcejeo.
Con malos aspectos, la pretensión de entronizar sus sentimientos en el medio social puede generar muchas violencias. En la política, se expresará apasionadamente y con pretensiones de monopolizar la razón. Para ella la verdad serán sus sentimientos y al proyectar su personalidad querrá que la sociedad los comparta, no presentados como tales emociones, sino como una pura lógica.
Si la dinámica se expresa a través de las anécdotas, los hermanos, los semejantes a ella interpretarán el papel que acabamos de describir. Serán los iluminados o los escritores de fantasías, los autores de novela erótica o los tiranos.
En el aspecto práctico dará a la persona que con sus palabras activa la autoestima de quienes la escuchan, sabrá espolearlos para que avancen. Dará hermanos con mucha o poca autoestima.
Kabaleb, Oscar Wilde y Jacques Lacan tienen la III en Escorpio.
Casa III en Piscis
También liberará sentimientos envueltos en la capa de la razón y la lógica. Si en Cáncer aparecía como objetivo razonable un potencial emotivo no elaborado. Si en Escorpio se proyectaba la personalidad emotiva interna, con toda su grandeza o su corrupción, aquí los sentimientos han alcanzado la fase de exteriorización y cada pulsión lleva un objetivo concreto y motiva a la persona para cumplirlo: los deseos se proyectan con fuerza.
En el estadio anterior, por ser Escorpio un signo He, no existía la agresividad emotiva que se produce en Piscis. La persona liberaba su naturaleza interna, exhibía con complacencia su oscuro o su luminoso mundo y sentía la necesidad de expresarlo en relatos literarios o en confesiones, con el objetivo de impregnar al otro, de hacerle sentir sus propias emociones por la vía intelectual.
En un sentido superior, impregnaba al otro de su apetencia hacia la luz, le hacía sentir el deseo genésico de alumbrar nuevos mundos o de alcanzar la perfección interna y creaba así el espacio social mediante el contagio amoroso.
En un sentido inferior, al describirle complacientemente su historial erótico, trata de producir en el otro el deseo y crear así un escenario propicio a las actuaciones sexuales. Esa actuación resulta pasiva, porque librando al mundo que le rodea su estructura emotiva interna, espera que los demás manifiesten buenamente su adhesión a ella, creando así una fraternidad de actuaciones.
En cambio, en Piscis sí hay una agresividad en la manifestación de los sentimientos por vía de lo razonable. Al arrojar los sentimientos sobre el mundo, es como tirar una teja desde lo alto de un campanario: esos sentimientos se ubicarán en un espacio social, caigan sobre quien caigan y produzcan o no daños.
Cuando las emociones circulan por su propio canal, el XII, no hay ambigüedad sobre el propósito de la persona. Esta actúa a cara descubierta y se le ve la intención a la legua, porque no la esconde. Pero cuando la exteriorización de los sentimientos se realiza por la vía reservada a la exteriorización del pensamiento, entonces la persona tenderá a tirar la piedra y esconder la mano. Puede generar, en un amplio sentido, el falsario nato.
La actividad más idónea a esta posición quizá sea la de publicitario, por cuanto el objetivo es presentar de una manera razonable un deseo: el de que se venda el producto anunciado, el deseo expresándose de una manera desapasionada y aparentemente razonable.
No puede esperarse de esta persona que exprese el contenido de su yo razonable en sus palabras o en sus escritos: será el yo emotivo quien se exprese por ellas y aunque exista una identificación de la persona con ese yo, como la tónica de las emociones es el cambio permanente, tampoco puede esperarse que sus palabras o sus escritos correspondan a su comportamiento.
Es de algún modo como esos actores famosos que cantan las excelencias del agua mineral en anuncios televisivos, pero que en su vida privada son empedernidos bebedores de alcohol.
Presentar como razonable algo que por su esencia no lo es, ese será su arte y es evidente que la literatura y la creación artística ofrecerán también ancho campo a esa especie, como lo ofrece una Casa III en los demás signos de Agua.
Ya hemos dicho más de una vez que la unión de la razón y de las emociones produce la inspiración; pero para ejercer como creadores faltará, como en los casos anteriores, un buen aspecto del planeta que rige el trabajo, Marte.
Lo positivo de esta combinación es que como los sentimientos necesitarán la capa de la razón para manifestarse, su agresividad natural quedará disminuida, puesto que lo razonable no es nunca violento sino que, por esencia, busca el consenso. La persona, para realizar sus aspiraciones sentimentales, procurará convencer o bien moverá los peones de tal forma que la agresión que caracteriza el mundo sentimental no parecerá una agresión, sino algo elaborado por las circunstancias.
La parte negativa sí será violenta, pero razonablemente violenta: la persona elaborará mentalmente las situaciones de forma que su agresividad quede encubierta y ahí tendremos al célebre criminal al estilo inglés, que precisará de un Sherlock Holmes para que su crimen sea descubierto.
Si los sentimientos son muy violentos y no han sido sublimados, su dialéctica expresiva será muy astuta y encontrará siempre razones aparentemente nobles para justificar sus intempestivos deseos.
Si esa dinámica interna se exterioriza, sus semejantes, empezando por sus propios hermanos, obedecerán a la tipología que acabamos de describir y al vivir rodeado de ellos, esa persona debe aprender que su mecanismo interno es así, que lo que está en sus adentros es lo que sus ojos detectan fuera.
En el aspecto práctico dará a la persona que enamora a través de sus discursos, de sus palabras. Sabrá decir lo que los demás desean oír, al estilo del “puedo prometer y prometo”. Hermanos enamoradizos, promiscuos.
Clark Gable, Sophia Loren y Evo Morales tienen la Casa III en Piscis.
Casa III en Libra
El canal por el que se exterioriza el pensamiento ha alcanzado aquí el centro que lo aprovisiona, de modo que el pensamiento que esa persona derrame sobre el mundo será un producto bruto, no elaborado: será una pura semilla.
Su producción intelectual será muy vasta, muy amplia, muy difusa, muy inconcreta. Serán principios generales los que proyectará sobre la sociedad y su misma inconcreción favorecerá su implantación.
En efecto, hay muchas personas que están de acuerdo con principios tales como «el orden debe reinar en el mundo», «la paz y la justicia ante todo», etc. Esta persona unirá a las personas con esquemas semejantes, de modo que podemos decir que la exteriorización de su pensamiento será portadora de fraternidad.
Es evidente que los principios generales no pueden ser muy eficaces para la mejora de la vida social, pero constituyen el comienzo -la semilla- de un trabajo más concreto que inevitablemente vendrá más tarde, puesto que la persona que empiece postulando que «el orden debe reinar en el mundo», está generando una fuerza que un día u otro se interiorizará en ella, ya que el esquema evolutivo sigue esas pautas y ella misma pensará: «para que el orden reine en el mundo es preciso que reine primero en mí» y entonces ese orden aparecerá en su interior y estará así en condiciones de «exportarlo», de exteriorizarlo en la tercera etapa.
Vemos así la utilidad de esta posición, ya que cuando es el canal VII el que se encuentra en Libra, la persona propicia la unión de una manera natural; ella misma es una cadena de unión. En cambio, en la III se realiza un trabajo consciente en vistas a la creación de esa unión y todas las palabras, todos los escritos van encaminados a conseguirla.
Esta ha de ser por excelencia una persona de partido, de agrupación, por cuanto los partidos proclaman unos objetivos generales lo suficientemente difusos como para que muchas personas puedan encontrar en ellos sus ideales. Al dar una forma mental a esos ideales, han de permitir a los adeptos reconocerlos e inspirarles la idea de asociarse.
Los malos aspectos harán excesivamente vago el programa, estará mal definido y ello ha de permitir la entrada de elementos que no han comprendido bien el propósito y que luego se sienten defraudados. También pueden producir la corrupción del propósito, su materialización o bien pueden convertir el principio general en un dogma inamovible que se articulará mal con las leyes de la vida, se momificará y acabará siendo una pieza de museo. Cuando la dinámica se exterioriza al mundo físico aparecen los hermanos, de sangre y mente, los cuales encarnarán la problemática descrita.
En el aspecto práctico dará a la persona que duda a la hora de expresar sus opiniones, que no tiene del todo clara su postura, que busca contentar a todo el mundo con sus ideas, ser ecuánime, justa, equilibrada.
Indira Gandhi, Marilyn Monroe y Picasso, tenían su Casa III en Libra.
Casa III en Acuario
Libera el Yo intelectual interno. La situación es parecida a la de la Casa III en Escorpio, pero referida a la personalidad intelectual: la persona querrá imponerse al mundo como ejemplo. Su filosofía consistirá en decirles a las gentes: sed perfectos como yo soy perfecto y les dará en pasto su cuerpo mental para que todos coman de él.
Como sucedía con Escorpio, si ese yo interno es realmente grande, luminoso, genial, al exteriorizarse en su medio social, no puede producir más que beneficios. Sin embargo, mientras en el estadio anterior la persona exteriorizaba principios generales para los que hay mucha clientela, si aquí exterioriza la grandeza y la genialidad serán muy pocos los que puedan comprenderlo.
Puede ser, pues, el maestro incomprendido, quien actúa sobre un pequeño cenáculo de adeptos, para los cuales es como un dios. Sea cual sea su nivel evolutivo, como sucedía con Escorpio, la persona instituirá el culto de su personalidad y su imagen se verá a menudo por los muros de las ciudades, buscando esa identificación de las cosas con ella misma.
Si la persona vuela bajo y con malos aspectos, es evidente que esa imagen será la de la corrupción. La personalidad intelectual, no habiendo alcanzado la plena madurez, lo que exteriorice será algo que no ha alcanzado su punto.
En el aspecto práctico dará a la persona que trata de comunicar el orden cósmico a cualquier nivel, cómo funcionan las máquinas, el ser humano o la justicia. Tendrán una comunicación simpática.
Coco Chanel, James Dean y Lady Di tienen la Casa III en Acuario.
Casa III en Géminis
Ocupa el lugar que le corresponde, está en su sede y por lo tanto, realiza a la perfección su función, expresando el exacto pensamiento de la persona, lo que de ese pensamiento ha alcanzado el estado de madurez.
No serán, pues, ni los sentimientos disfrazados, ni ambiciones de tipo práctico o proyecciones morales las que se expresarán por ese canal, sino auténticamente las conclusiones intelectuales a las que ha llegado la persona después de una larga etapa de interiorización y estudio analítico de esas ideas en su laboratorio interno.
Lo que diga y escriba será rubricado por sus actos, será mantenido, ya que su pared interna lo respalda. Expresa sus convicciones profundas y no lo dice por decir, por quedar bien ante una determinada persona, o como pura estrategia para conseguir un propósito.
Será difícil conseguir que diga o escriba aquello que no emana de su conciencia. Será un periodista incómodo para un empresario, ya que no se avendrá a escribir al dictado de sus jefes. Dirá lo que piensa y nada más.
La exteriorización de esa fuerza dará hermanos o vecinos que llevan ese sello de sinceridad, que son portadores de una verdad que deben necesariamente proclamar, aunque ello les acarree inconvenientes.
Los malos aspectos harán que esa verdad que la persona proclama no se ajuste al entorno en que vive, de modo que esa exteriorización será siempre conflictiva, en oposición con la fuerza establecida, pugnando violentamente por cambiar el orden de las cosas. Hará que esa persona esté en la oposición.
En el aspecto práctico dará a la persona con una gran capacidad de comunicación, que será capaz de vender cubitos en el Polo Norte y que tendrá claridad mental para exponer sus postulados, con hermanos que hablan mucho.
John Lennon, Fidel castro y Shakira tienen la III en Géminis.
Casa III en Capricornio
Dará a la expresión del pensamiento una rigidez pétrea. El pensamiento aparecerá muy estructurado, muy firme, será un auténtico bloque de cemento y granito. Perderá sus cualidades especulativas y posibilistas para convertirse en una pieza inamovible. Será la persona cuyas opiniones tienen peso.
Podemos decir que en Capricornio al pensamiento se le ha pasado el tiempo en el cual su exteriorización era oportuna. Es como si después de haberse exteriorizado en la posición anterior, la de Géminis, la persona no se aviniera a renunciar al privilegio de vaciar su razón sobre la sociedad y pretendiera seguir haciéndolo en lugar de asumir sus nuevas tareas, que son las de ver el resultado que da ese pensamiento aplicado a la realidad.
En lugar de construir con los materiales de Capricornio, sigue avanzando ideas, formulando juicios con la seguridad que da el largo proceso de habituación. Será quien lanza verdades como templos y tan verdaderas son, que se convierten en verdades de Perogrullo. Es decir, sus razones son tan obvias, que todos están de acuerdo y podía haberse ahorrado el expresarlas porque todo el mundo estaba ya previamente convencido de lo que sentencia como si fuera una razón acabada de descubrir. Nadie ha de llevarle la contraria, nadie reñirá por sus ideas.
Con buenos aspectos, será la persona de buen sentido y será excelente en las ciencias de lo que es obvio, como las matemáticas, por ejemplo y todo lo ya consagrado por la investigación, la observación, la reflexión. Pero el pensamiento habiendo sobrepasado sus propios límites, se encontrará como envejecido, anquilosado, inflexible, enfrentado al juicio de nuevos valores.
Con malos aspectos diremos que es un pensamiento fosilizado, cristalizado que ya no tiene recorrido.
Los hermanos, vecinos, allegados, tendrán ese venerable aspecto que tiene el pensamiento, que tendría si pudiera materializarse: hermanos más viejos, de pensamiento convencional, conformista, anti evolucionista.
En el aspecto práctico dará a la persona que tiene ideas fijas, que defiende sus postulados hasta la muerte, que cree firmemente que que las cosas no pueden ser de otro modo. También dará a quien sabe organizar bien las ideas y la comunicación, el perfecto moderador. Hermanos de ideas fijas.
Sartre, Freud tienen la 3 en Capricornio.
Casa III en Tauro
La cristalización será aún mayor que en el estadio anterior. Si en Capricornio el pensamiento se complacía en la apreciación de lo convencional, estando de acuerdo con todo, a condición de que fuera viejo y respetable, aquí es más bien lo práctico y utilitario lo que le satisface: todo aquello de lo que pueda obtenerse una rentabilidad.
La manifestación de su pensamiento irá hacia lo pequeño, lo fragmentario, el detalle. Será la persona que está en los detalles, quien pensará en los regalos, siempre teniendo en cuenta lo que puede dar de sí un regalo, el efecto que va a producir y las ventajas que puede proporcionar.
Es difícil que la manifestación de su pensamiento alcance las alturas de lo abstracto. Se arrastrará por el mundo material y será capaz de expresar todas sus bellezas. Al mismo tiempo sacará partido intelectual de las cosas y sabrá contar los hechos materiales con inimitable gracia.
Los buenos aspectos harán que la persona capte y exprese las bellezas naturales con particular talento y puede dar el autor de libros sobre botánica, agricultura, cultivo de flores, historia natural. Será quien mejor exprese las bellezas del universo material.
Los malos aspectos harán que la realidad material se sobreponga a cualquier espiritualidad; que la belleza de la tierra lo cautive tanto que no consiga ver tras esa belleza el mundo espiritual que la ha producido. Su pensamiento expresará, pues, únicamente la dimensión física. Puede también ser un escritor de recetas culinarias, un filósofo de la gastronomía.
En el aspecto práctico dará a la persona que expresa sus ideas de forma armoniosa, dulce, placentera, sin levantar la voz, sin incomodar a su auditorio. También puede vender las bonanzas del placer.
Bolsonaro, Sarkosy y Benedicto XVI tienen la Casa III en Tauro.
Casa III en Virgo
Las experiencias del ciclo material se sustituyen a las ideas, dando lugar al llamado pensamiento científico, puesto que es el fruto de una observación y un estudio. Pero lo empírico, lo experimental no puede tener nunca el valor de una idea y de ahí el error de la civilización actual que confunde lo elaborado por la experiencia con lo elaborado por la mente, dando una apreciación extraordinaria a lo primero y soslayando o despreciando lo segundo.
Cuando un profesor habla de conocimientos intelectuales, se refiere siempre a los procedentes de Virgo. Es decir, lo que ha sido probado por la experiencia, y así, cuando Descartes dice que en el pensamiento se encuentra la Verdad, los sabios que lo siguen interpretan este axioma diciendo que la Verdad se encuentra en lo que es patente, como si la realidad material fuera la razón misma.
En la fase Capricornio, la persona anunciaba lo evidente a nivel general y vago. En Virgo, la evidencia es fruto de una observación personal, de un descubrimiento íntimo, de un trabajo. Por ello el pensamiento se hace explícito, detallista y convence mediante la aportación de pruebas.
Con buenos aspectos, la persona elaborará sorprendentes síntesis. Será quien sabrá resumir en pocas palabras el sentido de largas y minuciosas investigaciones.
Los malos aspectos harán que la persona conceda una excesiva importancia al detalle, a lo pequeño, al encadenamiento material de las cosas, aceptando como lógico únicamente lo que puede ser probado con hechos.
La exteriorización de esa dinámica dará hermanos y vecinos dedicados a la ciencia, a la observación, a la investigación.
En el aspecto práctico dará a la persona que habla con conocimiento de causa, con sabiduría, sentando cátedra.
Helena Blavatsky, Angelina Jolie, Bill Gates y Dali tienen la III en Virgo.