Hemos visto que el ser humano por lo general actúa movido por dos tipos de impulsos, uno positivo y otro negativo; uno que lo mueve a obrar correctamente, de acuerdo con los parámetros cósmicos y otro que lo incita a hacer las cosas al revés. No estamos hablando aquí de los buenos y malos aspectos, sino de las energías que nos vienen de primera mano, procedentes de las jerarquías que residen en los mundos de arriba y de las que nos vienen degradadas, procedentes de lo que llamamos el abismo.
El caso es que en el Abismo existe una copia de todas las entidades actuantes en los mundos de Arriba y que esta copia ha sido creada con las fuerzas energéticas que emiten dichas entidades y se alimenta constantemente con las energías que van produciendo.
Es importante comprender que estamos en un mundo que se mueve por energías. Así que es lógico pensar que cuando una energía no es utilizada y cae al abismo, debe ser reintroducida en el ser humano para que la elimine. Si no fuera así, nuestro universo explotaría por culpa de los excedentes energéticos.
Para comprender mejor este funcionamiento pongamos un ejemplo práctico. La energía excedente de las centrales nucleares no se auto destruye, no se elimina. La única forma de destruirla sería reutilizarla.
Para que ese intercambio energético pueda tener lugar o sea, para que las energías desperdiciadas bajen al abismo y luego vuelvan a penetrar en nuestra naturaleza humana, tiene que haber una puerta: los Nodos Lunares son esa puerta, por la que las energías no utilizadas son eliminadas de nuestro organismo, para que no perturben la buena marcha de las demás actividades y por la que vuelven a sernos reintroducidas desde abajo, al revés, para que las transformemos en actos portadores de conciencia.
En Astrología Cabalística, los Nodos Lunares son conocidos con el nombre de Cabeza y Cola de Dragón. Se denomina Dragón al receptáculo que contiene las energías degradadas, porque sugiere la idea de una fuerza interiorizada, portadora de un temible potencial.
Todas las energías degradadas constituyen el gran Dragón del cual sacamos, los dragones individuales formados con las energías degradadas por cada uno de nosotros.
Esa doble puerta constituida por la Cabeza y la Cola de Dragón, corresponden, en lo microcósmico, a esos agujeros negros que los científicos han descubierto y cuyas funciones no saben explicarse demasiado, pero que son las puertas de salida y de entrada que el universo tiene abiertas para que los desperdicios energéticos puedan ser eliminados y posteriormente, reintroducidos. En nuestro cuerpo físico, esas dos puertas son las formadas por la boca y por el ano.
La Luna es la introductora en nuestro mundo humano de los contenidos del mundo subterráneo, tanto en lo que se refiere a nuestro pasado kármico, como a las energías subterráneas que vamos produciendo al avanzar nuestra vida. Cada vez que se produce un aspecto de quincuncio, regido por la Luna, el material de los bajos fondos nos es reintroducido. ¿De qué manera? ¿Por dónde? Es aquí que entran en funciones los Nodos Lunares, porque será por esos agujeros que las fuerzas subterráneas penetrarán en nosotros.
Es preciso pues que localicemos la ubicación de los Nodos en nuestro tema natal, porque será por las Casas en que los Nodos se encuentren, que los contenidos del Abismo penetrarán en nosotros, ejerciendo una influencia en los asuntos que la Casa rija.
Es preciso comprender que la mayor parte de esos contenidos proviene de otras vidas, lo cual hace casi imposible que sepamos si ese depósito está lleno o vacío y de qué tipo de contenido. Es por eso que yo llamo a los Nodos, la niebla del zodíaco. También es importante resaltar que el contenido de los Nodos no tiene que ser todo negativo.
Por otra parte, en los temas de Revolución Solar, levantados en el momento de nuestro cumpleaños, tendremos una nueva ubicación de los Nodos y su influencia será valedera durante un año. Y si queremos afinar más en esta cuestión, levantaremos cada mes el tema de nuestra Nueva Luna personal, de la manera siguiente: Cuando la Luna se encuentre en el grado y minuto en que se sitúa nuestro Sol natal, levantaremos el tema, como si de un nacimiento se tratase.
Por otra parte, van a parar a los depósitos lunares las fuerzas energéticas procedentes de aquello que ha fallado, de las creaciones que no eran conformes con las leyes cósmicas o de lo que hemos dejado a medias. Las energías creadoras que posibilitaban su existencia, se ven así liberadas y deben eliminarse del mundo físico porque su poder, al no disponer de un cuerpo material que las aprisione, destruiría las obras circundantes. Como ya sirvieron para una primera creación, pasan ahora a la reserva He, donde se encuentra el material energético que ya posee una memoria.
Los materiales energéticos administrados por los personajes de abajo, son los que salen por la cabeza y la cola de Dragón. Por la Cabeza salen los materiales que se encuentran en el primer nivel del Abismo y por la Cola los que se encuentran en el tercer nivel.
La Cabeza de Dragón o Nodo Norte tiene una connotación saturnina y la Cola o Nodo Sur, tiene una connotación mercurial siempre en lo que se refiere a los materiales que se encuentran en las esferas glifóticas (agujeros negros), por decirlo en términos cabalísticos, de dichos planetas.
Por lo dicho, puede comprenderse que no será fácil precisar, en la lectura de una carta, lo que va a salir por esos agujeros negros que son la Cabeza y la Cola de Dragón o el Nodo norte o Nodo Sur como son más comúnmente conocidos. No será fácil, porque lo que salga por ellos dependerá de lo que cada uno haya metido en el Abismo.
Si la persona hubiese consumido todas las energías procedentes de Arriba, su Abismo estaría vacío y por consiguiente, nada saldría por sus agujeros y todo pronóstico resultaría erróneo. En cambio, la persona que lo ha cargado a tope, saldrán por sus agujeros numerosos contenidos.
Es evidente que nadie es tan puro como para poder presumir de que sus mundos glifóticos están vacíos y ello hará que el pronóstico pueda tener algo de cierto, pero debemos huir de las interpretaciones simplistas que se encuentran en ciertos manuales, según las cuales por el Nodo Norte saldría lo positivo y por el nodo sur lo negativo. Ambos nodos son puntos de emergencia de la negatividad, pero por el Norte sale lo más positivo de lo negativo, mientras que por el Nodo Sur sale lo más negativo de lo negativo. Y en ese mundo al revés, organizado precisamente por los de abajo, lo positivo de lo negativo puede encajar perfectamente con la situación que vivimos y convertirnos en directores generales de algo. Pero, no nos engañemos, seremos de algún modo directores generales de la confusión y del desorden.
Intentaremos pues elucidar lo que puede dar de sí la posición de la Cabeza y Cola de Dragón en los distintos signos y Casas, dando cuatro apuntes que sirvan de base para que cada cual después los desarrolle.
También es preciso puntualizar que al no saber el contenido que guarda el Nodo, tampoco podemos afirmar que esa energía se activará. Así mismo, puede ser que el contenido solo salga cuando se produzcan ciertos aspectos.
De ahí que yo le llame la niebla del zodiaco. Lo importante es realizar una interpretación con la mente abierta, teniendo en cuenta que siempre se exageran un poco las claves para intentar ser más demostrativos.
Pero estos textos no están pensados para asustar a nadie, sino para que se tome consciencia de los elementos que nos toca trabajar. Por ejemplo, en la Cabeza de Dragón en la Casa I se dice que potencia una voluntad torcida. Podría dar una persona con malas intenciones, pero también alguien a quien le falte fuerza de voluntad. Cada caso es un mundo. Y recuerda que si no hay contenido en el Nodo, nada va a salir de él.
Para terminar esta introducción diré que los gráficos de las cartas astrales suelen mostrar la posición del Nodo Norte. Para averiguar la del Nodo Sur, solo tienes que situarlo a 180 grados, en el punto opuesto del zodiaco. Así, si tienes el Nodo Norte en Aries, tendrás el Nodo Sur en Libra.
