La cábala es un sistema filosófico y teosófico que fue creado para contestar las preguntas eternas del ser humano acerca de la naturaleza de Dios, del universo y del destino final de la humanidad. Es un método de conocimiento dinámico porque cualquiera que medite sobre un mecanismo o tema concreto intuirá, si se aplica en ello, el funcionamiento de otros mecanismos, de modo que al descubrir una verdad aparecerán otras y así sucesivamente.
La cábala es una ciencia y un arte a la vez. Es una ciencia porque tiene un objeto diferenciado de estudio, porque tiene una tradición, una metodología y un código propio. Y es un arte porque requiere de la combinación de elementos de una forma objetiva y subjetiva a la vez y porque necesita el desarrollo de las capacidades creativas y expresivas de la persona.
La cábala es en sí misma una forma de vida y por ello, a través de su enseñanza, uno tiene que verse reflejado en los distintos aspectos de la misma. El objeto principal de su estudio es que esa identificación lleve a la persona a plantearse, poco a poco, algún cambio en su rutina.
La profundización en el tema de la cábala tiene que servir para que vayamos dándonos cuenta, día día, de que el cosmos es como un reloj de precisión en el que cada pieza tiene una función determinada y en el que todas están unidas entre sí. Una vez comprendida esta dinámica, la persona puede apercibirse mucho más fácilmente de cuáles son los procesos que están fallando en su vida y cuáles son los que funcionan a la perfección.
La cábala, unida a la astrología, nos ayuda además a comprender que nuestro ego superior, la parte trascendente de nosotros mismos, nuestro jefe interior, nos pone a trabajar en cada existencia en un programa determinado y nos ayuda también a tener una idea de cuál es nuestro nivel evolutivo tomando como base la reencarnación.
La Cábala es la enseñanza que trabaja en la comprensión de la estructura y las normas que rigen en el universo, permite elaborar lo que podríamos denominar una ciencia del comportamiento, a través de la cual se nos sugiere una línea de actuación coherente, susceptible de aportar mayor equilibrio y felicidad a nuestra vida.
La Cábala es como las Mil y una Noches, esos cuentos maravillosos que se entrelazan unos con otros para contarnos la historia de la vida. El eje principal de la Cábala se llama El Árbol de la Vida y te explica los entresijos de nuestra existencia. Te marca las etapas a vivir y al mismo tiempo le da sentido a la Astrología. En los Sefirot, los centros de El Árbol, tenemos representados los planetas de nuestro sistema solar. También están los signos y los aspectos. Esto le da una razón de ser a la Astrología y permite explicar sus cualidades y entender sus claves en base a la Cábala.
Por ejemplo, en Astrología se dice que Saturno es un planeta que entraña cierto sacrificio. En la Cábala se nos explica que Binah, es el centro que rige Saturno, y fue la madre de nuestro universo. Sabemos que la madre es la que se sacrifica durante nueve meses para que una nueva criatura venga al mundo. Le cede su calcio, su fósforo, su hierro, etc., para que pueda tener un físico completo y sano. Así se clarifica la función de Saturno, que nos lleva a comprender que es preciso “sacrificarse”, es decir, reducir, para poder consolidar un proyecto, porque si tenemos demasiadas ventanas abiertas en el ordenador, se van a ralentizar todos los procesos. Así que Saturno nos dice que la concentración es necesaria para evitar la dispersión.
La importancia de la Cábala en la Astrología es que nos permite comprender los procesos, conocer la razón que nos lleva a darle un valor determinado a un signo, a una Casa, a un planeta o a un aspecto.