La próxima parada en el sendero es la Cuadratura, es decir, la separación de 90º entre dos planetas. Es el quinto de los aspectos.
Hemos dicho que este aspecto estaba considerado como el peor de los malos, puesto que une violentamente dos Elementos inconciliables: el Fuego con el Agua o con la Tierra; o el Aire con el Agua o con la Tierra.
A esta reunión de Elementos enfrentados se añade la descarga energética de una intensidad extraordinaria, de modo que la persona dispone de mucha más energía que la normalmente necesaria para realizar un acto convencional. De ahí que la cuadratura lleve a «descarrilar», impulsando a actuar fuera de la norma y dando la inclinación a realizar actos desmesurados.
En una existencia ordinaria, la cuadratura resultará forzosamente perturbatoria. En cambio, cuando la persona utiliza la totalidad de esta energía, se vuelve genial. Es capaz de llevar a cabo actividades que por lo general la superarían.
Este aspecto, el segundo de los considerados malos, actúa sobre la naturaleza emotiva y si el Sextil podemos identificarlo con Júpiter ‑o sea, el Séfira Hesed‑ por su posición en el Árbol, la Cuadratura podemos identificarla con Marte (Gueburah), cuya misión es enseñar a través de la experiencia a los que no son capaces de aprender por los caminos paradisíacos del bien.
Actúa sobre las emociones, decíamos y ha de impulsar hacia una conducta emotiva desordenada.
Si el peso de las convenciones es muy fuerte en la persona, si su educación moral es muy rígida, entonces se producirá un violento conflicto entre sus impulsos antisociales provenientes del aspecto y su sentido de la moral y del deber.
Si este último es quien gana la partida, la persona se encontrará con unas energías bloqueadas que no podrá exteriorizar y al no hacerlo, esas energías, en el interior, alterarán la marcha física del organismo, es decir, pueden dar lugar a la aparición de la enfermedad. En este caso se tratará de una enfermedad de tipo nervioso, ya que las energías parasitarias circulando por el interior desconcertarán los distintos centros y no podrán realizar sus funciones normales. En este sentido, la enfermedad resultará de la incapacidad de la persona de responder emotivamente a un impulso cósmico.
La respuesta negativa a este impulso es la inmoralidad: la dispersión sexual, la traición, el robo, el crimen, el atropello generalizado. La respuesta positiva sería abrir cauces nuevos a la acción cotidiana, realizar algo fuera de lo ordinario, ser un héroe en un dominio determinado, usar la creatividad.
Vemos así que la Cuadratura es un mal aspecto porque rompe con el ritmo cotidiano de vida, pero solo en períodos de cuadratura u Oposición dispondremos de cantidades suficientes de energía para realizar hazañas extraordinarias.
Es bajo la Cuadratura que tiene lugar la transmutación alquímica que permite dejar los niveles ordinarios para elevarse a más altas cimas. Un tema que no contenga Cuadraturas u Oposiciones indica que aquella persona no está programada para lo desmesurado, que podrá ser un fiel cumplidor de sus compromisos sociales, pero difícilmente un héroe ni un santo.
Así pues, si el Sextil nos anuncia la feliz concordancia entre las intenciones emotivas y las posibilidades exteriores de realizarlas, la Cuadratura anunciará la incompatibilidad entre lo que se quiere y lo que es posible obtener del medio ambiente que nos cobija.
De ahí que ante la imposibilidad de hacer efectivos sus deseos, la persona fuerce las cosas, que ejerza una violenta presión sobre ellas, con la esperanza de que así sus deseos puedan integrarse a una realidad hostil que los rehuye.
Pero esa violencia, a pesar de toda su fuerza arrolladora, no producirá un acto físico, puesto que la Cuadratura corresponde al mundo cabalístico de Creaciones, como el Sextil y lo único que puede hacer es dejar las cosas a punto para que cuando la violencia descienda al mundo de Formación, en una próxima etapa, se exprese en el mundo físico.
Tal y como sucede con los planetas, cuando dos personas con mala relación deciden cooperar la una con la otra, se crea una fuerza tremendamente creativa.
Como ocurre con la Semi-Cuadratura, la Cuadratura es portadora de karma.
La Cuadratura corresponde a Gueburah (centro 5 en El Árbol de la Vida).
Claves: Gueburah-fuerza. Cuadratura: Deseos exaltados, conflicto si no canalizamos bien las energías. Cuidado con las ganas de manipular. Solucionar conflictos. Perder la brújula. Corregir errores, reencontrar el camino. Ordenar el deseo. Cuidado con la tendencia a impartir justicia y la de hacer de Boy-scout.