Los 72 Genios de la Cábala

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Los 72 Genios de la Cábala

66. MANAKEL, Dios que secunda y mantiene todas las cosas

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Domicilio: De 25º a 30º de Acuario (regencia física)

Otros escenarios de actuación (regencia emocional):

De 5 a 6 grados de Géminis

De 17 a 18 grados de Leo

De 29 a 30 grados de Libra

De 11 a 12 grados de Capricornio

De 23 a 24 grados de Piscis

En el Horóscopo actuará, además (regencia personal):

1º. De 65 a 66 grados a partir de la posición del Sol

2º. De 137 a 138 grados a partir de la posición del Sol

3º. De 209 a 210 grados a partir de la posición del Sol

4º. De 281 a 282 grados a partir de la posición del Sol

5º. De 353 a 354 grados a partir de la posición del Sol

En el ciclo diario: de las 21,40h a las 22h después de la salida del Sol (regencia diaria).

Lo que puede obtenerse de MANAKEL:

  1. Calmar la cólera de Dios.
  2. Liberarnos de los sentimientos de culpabilidad.
  3. Poder conciliar el sueño. (Actúa eficazmente contra el insomnio).
  4. Conseguir la amistad y la bondad de gentes de bien.
  5. Protección contra las malas cualidades físicas y morales.

Plegaria

MANAKEL: Dios que secunda y mantiene todas las cosas. No me abandones, Eterno. Dios mío, no te alejes de mí.

MANAKEL: Señor que posees la fuerza que transmuta

las tinieblas en pura luz,

ayúdame a salir de la oscuridad.

Permíteme evadirme de las situaciones estacionarias

y líbrame de mis apegos materiales.

Ayúdame a descubrir, ¡oh Señor!

lo que hay de trascendente en mi propia alma.

Que Dios se muestre benigno con su servidor y cure mis males.

Ayúdame a ser amable y bondadoso,

despierta mi intuición para comprender los mensajes

que me envías en sueños,

y permite que pueda despojarme de mis malas cualidades,

tanto las físicas como las morales.

Exhorto:

Has de saber, peregrino,

que la materia es un disfraz con el que se viste la energía.

En el interior de cualquier receptáculo material,

se aloja otra vida, secreta, oculta,

que contiene la simiente de futuros universos.

Mi función, peregrino, es poner en tensión

los órganos de tu cuerpo,

para que esa esperma generadora pueda salir de ti

y puedas engendrar con ella nuevos mundos.

A través de mí has de realizar

la experiencia de la tierra y la del cielo;

conocerás los placeres encerrados en la fruta tierna

y los que produce en el alma la ambrosía.

Sabrás descifrar los sueños y comprender las limitaciones

de los estados materiales.

Tu mente será amplia y en ella cabrán los conocimientos

que encierra la columna de la Izquierda

y la inspiración contenida en la columna de la Derecha.

Sabrás, peregrino, lo que es el Bien

y lo que es el Mal.

Rostro angélico de Manakel

Manakel es el Rostro saturnino de la Luna, el que imprime con fuerza la ley en el centro productor de imágenes. Su atributo es Dios que secunda y mantiene todas las cosas y es por la ley que la obra divina se mantiene, la ley que debe, sin embargo, subordinarse a la gracia. 

Sigue diciendo el Texto Tradicional que sirve para aplacar la cólera de Dios y para curar el mal caduco. El retorno a la Ley hace que la cólera divina que se expresa en Gueburah no tenga ya objeto y al mismo tiempo, cesa el desorden en nuestro organismo y los males se curan pudiendo la persona reunir todas las bellas cualidades de cuerpo y alma. 

Las imágenes saturninas impulsan hacia situaciones estables, haciendo a la persona ponderada, ecuánime, modesta, granjeándose las simpatías de todos, ya que no verán en ella a un competidor, sino quien secunda y es capaz de mantener todas las cosas. Rige el sub-Sendero de Yesod a Binah en su trayecto de Retorno.

Si el Rostro de Manakel aparece en una carta astral, diremos pues que nos encontramos ante una persona de aspiraciones modestas, que desea ser útil. Será un buen administrador, alguien sensato, de buen consejo, que no faltará jamás a sus obligaciones, ni respecto a su familia, ni a sus jefes, ni a las leyes. Puede ser un experto en leyes y si el resto de su tema lo anuncia, puede ser juez y hasta legislador, pero no por ambición, sino por riguroso escalafón o por circunstancias. 

Las disonancias harán que el programa saturnino no se imprima adecuadamente y la Ley a la que servirá no será la divina, sino esas creaciones mundanas que elucubran los hombres, de modo que a sus malas cualidades morales se añadirán las físicas y tendrá tendencia a enfermar.

El Rostro de Manakel aparece en una carta astral cuando la Luna se encuentra en los grados de Saturno o sea de 2 a 3, de 12 a 13 y de 22 a 23 de cualquier signo. Los planetas situados en su domicilio zodiacal o en los grados de regencia de Manakel por rotación lo estarán potenciando.

Programa profundo de Manakel

MANAKEL es el segundo del coro de Angeles y se ocupa en Yesod de los asuntos relacionados con Binah; sitúa en nuestra morada filosofal 66, la esencia llamada Conocimiento del Bien y del Mal. Al hablar del primero de los Angeles de Yesod, decíamos que los Sefirot, en el momento de dar vida material a una experiencia elaborada por dentro, le conceden un don. El don de Hochmah-Urano se llama Sabiduría. El don de Binah/Saturno se llama conocimiento del Bien y del Mal. Los dones de los Sefirot nos vienen de nacimiento, de modo que hay en nosotros ocho moradas que reciben esencias de los nueve Sefirot de oficio, sin necesidad de pedirlas. ¿Qué significa conocer el Bien y el Mal?

Cada Séfira es un centro de datos. En el comienzo de la Creación, los Sefirot solo contenían unos principios que el Dios Creador les había inoculado, de acuerdo con la sabiduría acumulada en el anterior Día de Manifestación (Kabaleb se refiere aquí al Tercer Día de la Creación). Ahora se trataba de explorar y colonizar un espacio sideral vacío, un espacio virgen, en el que no había existido jamás la vida, y nuestro Yo Divino se fabricó cuerpos para esa exploración y esos cuerpos fueron trayéndole nuevas experiencias con las que incrementar su saber. De esas experiencias, absorbió las positivas y desechó las negativas, acumulando de esta forma datos sobre lo que daba buenos y malos resultados. Lo que resultaba positivo era el Bien y lo que resultaba negativo era el Mal. No se trata de valoraciones de orden moral, tema en el que hemos venido insistiendo a los largo de la Enseñanza, sino de resultados concretos. 

Pongamos un ejemplo práctico: en el interior del cuerpo humano existen unos «obreros» que trabajan en los átomos de los distintos órganos, asegurando su buen funcionamiento, pero hay ciertas sustancias con las que no han aprendido a trabajar porque no forman parte de los elementos positivos que ellos conocen. Cuando una persona ingiere de forma reiterativa tales sustancias, como el alcohol, el tabaco, las drogas u otros productos fermentados o que producen fermentación,  puede ocurrir que los «obreros» angélicos se retiren y dejen la parte del cuerpo implicada en ese consumo sin asistencia. La ausencia de esos «obreros de mantenimiento» puede llegar a provocar el derrumbamiento de la estructura física, lo cual lleva a la muerte a corto o largo plazo. Cuando los obreros de arriba se retiran, aparecen los depredadores, o sea, los luciferes que empujarán el cuerpo hacia su destrucción. Como sea que este proceso no podía ser entendido por el ser humano, en lugar de referirle esa verdad, se le dijo que el alcohol o las drogas eran malos y lo entendió como si fuera un principio de orden moral y se lo salta a la torera cada vez que le interesa.

Lo que nos otorga MANAKEL es la capacidad de reconocer lo positivo y lo negativo antes de iniciar una experiencia determinada. Ya hemos visto cómo el ser humano se deja llevar por impulsos procedentes del abismo. Cuando esos impulsos triunfan en nosotros y realizamos algo que acabará destruyéndose o destruyéndonos, suena en nosotros una voz que nos advierte: «cuidado, estás yendo por  mal camino». Pero solemos hacer caso omiso a esa voz y continuamos en el error porque en él encontramos una mayor satisfacción. 

Cuando la catástrofe sobreviene, decimos con ingenuidad que no sabíamos que aquello era malo, pero sí lo sabíamos, solo que preferíamos hacer como si lo ignoráramos. En todo caso, si andamos tan extraviados, tan despistados, que no somos capaces de distinguir entre el Bien y el Mal, conviene que acudamos a MANAKEL, en sus días y en sus horas, o busquemos a uno de sus representantes (es decir una persona cuyo Sol de nacimiento se ubique en los grados regidos por este genio) en la tierra para que nos informe.

Este genio sirve para calmar la cólera de Dios y para curar el mal caduco, dice el programa. La cólera de Dios es la que se expresa a través de sus fuerzas caídas en el abismo. En ellas todo aparece al revés y su bondad nos viene desde el abismo como una cólera, como una furia y su Fuego Creador se convierte en fuego de quema. Pero cuando aparece en nosotros el Conocimiento del Bien y del Mal y cuando nos disponemos a obrar de acuerdo con ese conocimiento, la cólera de Dios se calma y las enfermedades debidas al desgaste de los tejidos, a raíz del abandono de los obreros angélicos, se ven curadas porque los obreros vuelven a reconstruir nuestro templo. Acudamos pues a MANAKEL para liberarnos de las fuerzas subterráneas que conducen a la destrucción de nuestro organismo.

Domina  sobre la  vegetación  y  los animales  acuáticos e influencia sobre el sueño y los sueños, sigue diciendo el programa. Hay en nosotros una flora y una fauna; una naturaleza vegetal, formada quizá por lirios y amapolas o por cardos y espinas, según que nuestra Tierra Humana propicie lo uno u lo otro. Si repasamos los Trabajos en los distintos Días de la Creación, vemos que en el Primero se plantó el germen del ser humano; en el Segundo el germen de los animales actuales y en el Tercero el germen de los actuales vegetales. Al mismo tiempo, en el Primer Día se construyó la Personalidad Divina; en el Segundo, el Yo Emotivo y en el Tercero el Yo Mental. 

Por consiguiente existe una relación entre el reino animal y nuestros deseos y entre el reino vegetal y nuestros pensamientos. Si nuestra flora interna está compuesta por bellas flores y árboles frutales, ello significará que nuestros pensamientos son armoniosos, bellos y útiles. En cambio, si nuestro paisaje interno está lleno de ortigas, de arbustos espinosos y sin fruto, significará que nuestras ideas son agresivas, salvajes, estériles. La composición del paisaje en que vivimos nos dará una idea de la calidad de nuestra flora interna, de modo que un cambio de ideas nos llevará a un cambio de domicilio.

En cuanto a los animales que viven en nuestras aguas, corresponden a los luciferes que actúan en la naturaleza emotiva. MANAKEL, como hemos visto, hace que nuestras aguas queden limpias de tales animales al inducirnos a actuar al unísono con la ley cósmica.

La persona nacida bajo esta influencia, reunirá  todas las bellas cualidades de cuerpo y de alma, conseguirá la amistad y la benevolencia de todas las gentes de bien, por su amabilidad y la dulzura de su carácter, concluye el programa. La bella cualidad de cuerpo se consigue cuando los obreros internos están todos en activo, sin huelgas, sin plantes, y las buenas cualidades de alma se obtienen cuando los impulsos internos proceden de arriba y no de abajo. Si nuestra naturaleza obedece a lo superior, la ley de afinidades nos pondrá en contacto con las gentes de bien, que nos ayudarán y a las que ayudaremos a realizar nuestros mutuos programas. La dulzura de carácter aparece cuando no hay contradicciones en los impulsos internos y cuando pensamientos y sentimientos avanzan en una misma dirección, bajo las órdenes de nuestra divinidad interna.

La contrafigura de MANAKEL:

El genio contrario influye sobre todas las malas cualidades físicas y morales, dice el programa. En el abismo, la noción de normas desaparece y la única norma que subsiste es la del goce material: lo que produce un goce es bueno y lo que causa dolor es malo. Buscando el placer y matando el dolor, que es una advertencia de la naturaleza sobre algo que no funciona como es debido, la persona que recibe energías del MANAKEL de abajo, no tarda en paralizar la actuación de los obreros internos con la correspondiente pérdida de la salud. Desorientado, sin normas, negando la existencia de esas mismas normas, navega en un mundo sin principios, sin valores, buscando goces, dinero, consideración social, hará amistad con los gente malévola, su carácter se agriará, hasta que, al iniciar algo, vuelva a recibir el regalo de MANAKEL del Conocimiento del Bien y del Mal y pueda aplicar la norma a sus actuaciones anteriores y acceder a un comportamiento adecuado. Resaltemos, de paso, el valor de la iniciativa, puesto que al comenzar algo, al iniciar una obra, al tener un hijo, todo el proceso creativo vuelve a su comienzo y recibimos los regalos de los ocho Sefirot y tenemos la oportunidad de cambiar de forma radical la orientación de nuestra vida.

 Ejemplos:

  • Juan Carlos I: Luna
  • J. Mª Aznar: Mercurio
  • Paracelso, Tristán Llop: Marte
  • Mikaël Ivanoff: Venus
  • Esther Koplowitz: Plutón 
  • Leonardo Boff: Júpiter 
  • Tristán Llop: Urano

Estudio del nombre de Manakel

Nombre en letras: Mem-Noun-Qof-Aleph-Lamed

Nombre en cifras: 13-14-19-1-12

Nombre en Arcanos Mayores: Muerte-Templanza-Sol-Mago-Colgado

MANAKEL pertenece al Coro de Ángeles. Está a las órdenes de Yesod y se ocupa de los asuntos relacionados con Binah.

MANAKEL es el Maestro del Sub-Sendero Yesod-Binah en su trayecto de Retorno. Los que trabajan en él deben invocar su nombre. 

Texto Tradicional: Este Genio sirve para calmar la cólera de Dios y para curar el mal caduco. Domina sobre la vegetación y los animales acuáticos; influencia sobre los durmientes y los sueños. La persona nacida bajo esa influencia reunirá las más bellas cualidades de cuerpo y alma; conseguirá la amistad y la bondad de las gentes de bien por su amabilidad y la dulzura de su carácter.

El genio contrario influenciará las malas cualidades físicas y morales.

Análisis de su nombre

Vemos en este Genio como la simiente de la espiritualidad (Qof) nace del Mem-Noun, dos fuerzas que rigen los procesos materiales. Esto ha de significar que la persona se hará acreedora a esa simiente a fuerza de actuar en lo material. El Mem es la materia prima que sirve para la construcción del mundo material. El Noun representa los objetos específicos construidos con dicha materia. 

Vemos, pues, que se desarrolla un proceso de construcción y de esa labor formadora nace el infante divino, el que ha de cambiarlo todo. Con esa fuerza producirá su impacto al abordar la tercera quinta parte de su vida (de acuerdo con el ciclo de 84 años, será alrededor de los 34 años), será entonces cuando la persona lo verá todo de una forma distinta: los valores por los que se había regido cambiarán y su vida se orientará hacia un horizonte muy distinto.

Mientras la persona se encuentra bajo los efectos del Mem-Noun puede decirse que duerme, pero la voz del Qof, desde su futuro lejano, susurra palabras de vida a ese durmiente. De ahí que el Texto tradicional hable de la influencia de MANAKEL sobre los durmientes y los sueños. Ese Qof, dominante desde su posición Vav, representa las “buenas gentes” hacia las que va proyectado y con las “buenas gentes” aparecen las “buenas acciones”; es decir, hay en esta persona una tendencia interior que le impulsará a obrar bien, en el sentido de las leyes cósmicas.

El Noun, que da nacimiento al Qof, si por una parte pertenece al apacible signo de Tauro, dando “bellas cualidades de cuerpo y alma”, por otro lado, estará adscrito a Gueburah en su segundo ciclo, en el que tiene una fuerza particular por ser un Séfira que pertenece a ese ciclo, el del Mundo de Creación. En este sentido este Noun recibe el título de “cólera de Dios”, aplacada con el Vav de Kether que es el Qof (por ser el primero de la tercera fila de letras), de manera que esa persona tendrá el poder de aplacar la cólera divina ahí donde se manifieste, particularmente en las enfermedades.

Los aspectos disonantes sobre MANAKEL, evidentemente, disminuirán el poder regenerador del Qof, la parte más débil por ser la más difícil de alcanzar y la persona permanecerá en el marco del Mem-Noun, o sea, el de las cosas materiales. Privado de la voz del Qof, ni la cólera de Dios se aplacará, ni actuará de acuerdo con las leyes cósmicas, de ahí que sus cualidades físicas, como las morales, no sean estables.

Los planetas situados en los escenarios de actuación de Manakel influenciarán de la manera siguiente.

Urano: Tendrá revelaciones en sueños. Su conciencia estará iluminada y sabrá en todo momento cómo debe obrar.

Negativo: El exceso de luz interiorizada no permitirá la estabilidad de las cosas que edifique.

Saturno: Será la persona que calma, quien aplaca; un auténtico calmante para ella misma y para los demás, lo cual le valdrá la amistad de todas las gentes.

Negativo: Malas cualidades físicas; estado enfermizo.

Júpiter: Será el ejecutor de la obra divina, de acuerdo con las leyes emitidas por una instancia más alta. Bondad, amabilidad y dulzura.

Negativo: Malas inclinaciones morales, hará la vista gorda y lo edificado por ella no será estable.

Marte: Trabajará para aplacar la cólera divina, para conciliarse con las gentes y hacerse apreciar por ellas.

Negativo: Malas cualidades físicas y morales.

Sol: El programa del Genio se imprimirá con fuerza en la voluntad de la persona que será así el mantenedor de todas las cosas, de acuerdo con su atributo, es decir, quien aporta estabilidad a todo lo estructurado a su alrededor, quien hace las cosas durables.

Negativo: Se moverá en un mundo de ruinas.

Venus: Tendrá bellos sueños simbólicos. Hará las cosas como inspirada por una voz interna.

Negativo: Moralidad dudosa.

Mercurio: Sabrá conciliar a las gentes por sus palabras y conciliarse a la divinidad por la plegaria.

Negativo: Blasfemo, imprecador.

Luna: Las circunstancias le llevarán ante personas firmes, de buenas cualidades.

Negativo: Los que le rodean tendrán malas cualidades.

Ascendente: Trabajará para asegurar el marco material en el que el Genio ha de manifestarse. Será quien incline las gentes hacia la amabilidad y la dulzura.

Negativo: Será el instrumento de las malas cualidades.

Neptuno: Conocimientos ocultos sobre las estructuras del mundo y sus leyes.

Negativo: Inspiraciones satánicas.

Plutón: Será el institutor de la bondad y la dulzura a nivel internacional.

Negativo: Promocionará las malas cualidades mundialmente.