Domicilio: De 20º a 25º de Leo (regencia física)
Otros escenarios de actuación (regencia emocional):
De 28 a 29 grados de Aries
De 10 a 11 grados de Cáncer
De 22 a 23 grados de Virgo
De 4 a 5 grados de Sagitario
De 16 a 17 grados de Acuario
En el Horóscopo individual actuará, además (regencia personal):
1º. De 28 a 29 grados a partir de la posición del Sol
2º. De 100 a 101 grados a partir de la posición del Sol
3º. De 172 a 173 grados a partir de la posición del Sol
4º. De 244 a 245 grados a partir de la posición del Sol
5º. De 316 a 317 grados a partir de la posición del Sol
En el ciclo diario: de las 9,20h a las 9,40 h después de la salida del Sol (regencia diaria).
Lo que puede obtenerse de REIYEL:
- La liberación de los enemigos, tanto visibles como invisibles.
- Liberación de embrujos, encantos, mal de ojo, sortilegios, etc.
- Inspiración para las plegarias, alocuciones y discursos.
- Celo en la propagación de la verdad, de palabra y por escrito.
- Protección contra el fanatismo y la hipocresía.
Plegaria
REIYEL: Dios pronto a socorrer. Porque Dios es mi socorro. El Señor es el sostén de mi alma.
REIYEL: ¡Oh Señor, que me has elegido a mí
para ser el vehículo de tu Verbo!
Vela para que mi alma conserve la pureza necesaria
a la manifestación de Tu pensamiento.
Lava las impurezas,
los atascos interpuestos por mi personalidad mortal,
a fin de que Tu corriente no encuentre obstáculos.
Libérame de esos enemigos que pueden suponer un freno
y de esos amigos que me retienen prisionero de los falsos valores.
Procúrame un lugar para meditar
y lléname de celo para propagar lo que mi Ego detecta.
No permitas que con mi conducta traicione
lo que Tú me llevas a proclamar en palabras.
Señor REIYEL, alienta en mí el afán de entrega
y permíteme ser dispensador
de las virtudes de tu diestra.
Exhorto:
La Verdad que resplandece en el cielo
debe ser transplantada en la tierra
y necesito que alguien, como Hércules,
tome sobre sus espaldas el cielo;
alguien que sea fuerte para no desplomarse
con tan terrible peso;
alguien que sea flexible para que,
con tan sublime carga en las espaldas,
sepa bajar los peldaños que lo separan de la Eternidad
y dejarla en el buen lugar, en una tierra fértil,
capaz de multiplicar cada pedazo de cielo en mil.
Ojalá puedas ser tú, peregrino,
el afortunado agente para esa misión.
Ojalá que encuentre en ti la fuerza y la flexibilidad
que la operación necesita.
Si me sirves,
si no te dejas devorar por los negros instintos
que acechan al misionero,
Yo haré de ti mi representante titulado en la Tierra
y entre tú y Yo tenderé una escalera
para que suban y bajen en permanencia mis agentes
cargados con los materiales necesarios para tu obra.
Nada ha de faltarte, peregrino, de lo esencial,
si respetas mi exclusiva y no te comprometes en otras empresas.
Rostro angélico de Reiyel
Reiyel, es el Rostro solar de Júpiter, aquel en el que ha establecido su asiento Tiphereth, el que expresa su voz a través de la conciencia. Rige el Sendero 20 que conduce de Hesed a Tiphereth.
Según el Texto Tradicional, Reiyel domina sobre los sentimientos religiosos y la filosofía divina y, en efecto, lo que liga al ser humano a su trascendencia son las fuerzas que descienden por la derecha y esas fuerzas ponen su cabeza de puente en la conciencia, la cual oye así la voz que viene de las alturas.
Júpiter pondrá en la conciencia la evidencia de la verdad que representa. Así tendremos que cuando el Rostro de Reiyel aparece en una carta astral nos encontramos ante una persona profundamente religiosa, no en un sentido convencional, sino ligada, enraizada por su conciencia con la divinidad, existiendo entre una y otra un lazo por el cual transitan las energías productoras de una evidencia indestructible.
Su conciencia le dirá en todo momento lo que debe hacer, aunque la persona no sepa explicar racionalmente la razón, puesto que el discurrir sobre las cosas viene de los Sefirot de la izquierda.
Júpiter le aportará la sabiduría divina, le hará ver el perfecto orden de todas las cosas y le incitará a establecer este orden en la sociedad en que vive, o sea que le armará para el combate contra los enemigos de la religión. Tal como dice el T.T. no se trata de combatir contra los que se manifiestan como enemigos de las formas religiosas y ceremoniales, sino contra quienes, en sus actuaciones, defienden normas opuestas al sentido de la ley cósmica.
Las disonancias disminuirán o amplificarán el mensaje jupiteriano y la conciencia no quedará lo suficientemente impregnada o bien no podrá digerirlo por exceso. Entonces tendremos, o bien al fanático o bien al irreligioso.
El Rostro de Reiyel aparece en una carta astral cuando Júpiter se encuentra situado en los grados del Sol, es decir, de 5 a 6, de 15 a 16 y de 25 a 26 de cualquier signo. Los planetas situados en el domicilio zodiacal de Reiyel o en sus grados de Dominio por Rotación, lo estarán potenciando.
Programa profundo de Reiyel
REIYEL es el quinto del coro de Dominaciones y se ocupa en Hesed de los asuntos relacionados con Tiphereth; sitúa en nuestra morada 29 la esencia llamada Liberación. Cuando REIYEL actúa desaparecen en nosotros los atascos y la voluntad nos lleva hacia las altas cimas, lo elevado que hay en nosotros adquiere poder, nos apartamos del valle y pasamos a vivir en las alturas. Se eleva el nivel de nuestra conciencia, es decir que en nuestra alma penetran recuerdos de nuestra trascendencia. Nuestro Yo eterno nos deja entrever una parte de su paisaje y después de haber tenido esta visión, ya nada es igual en nosotros. Al experimentar el afán de elevarnos hacia sus cimas, nos desprendemos de aquello que nos mantiene atados a los placeres mundanos. REIYEL nos desatasca, nos aleja de las razas, de los pueblos, banderas, ciudades y nos convierte en ciudadanos libres del universo sin fronteras, nos hace independientes de todo lo material.
Este genio sirve contra los impíos y los enemigos de la religión y nos libera de los enemigos, visibles o invisibles, dice el programa. Los impíos y enemigos de la religión son, en nuestro fuero interno, las tendencias que nos llevan a romper los lazos con nuestro Yo trascendente, que contiene la sabiduría, las eternas reglas.
El deseo se rebela contra estas ataduras y produce la ruptura de relaciones con el Yo superior, por decirlo de alguna forma, ya que en realidad estas relaciones no pueden romperse del todo sin que se acabe la vida, puesto que es de ese Yo eterno que recibimos el alimento energético que nos permite vivir. Pero llegamos a una situación en que limitamos el papel del Eterno a ser el proveedor de alimento vital y en todo lo demás, no le permitimos que intervenga. Las tendencias internas que promueven ese estado de cosas son las llamadas «impías y enemigas de la religión». REIYEL restablece las relaciones con el Yo Superior y lleva a la naturaleza emotiva a someterse a él.
Los enemigos internos generan los externos, que se oponen a las grandes realizaciones porque esas grandes obras solo puede llevarlas a cabo nuestro Yo Superior. El otro, el Yo emotivo o el que representa el mental inferior, solo puede realizar pequeñas cosas, lo cual no significa que la persona no pueda ser una lumbrera en los negocios o en una actividad llamada intelectual. Pero una gran realización es la que produce un avance repentino en la comprensión de los procesos cósmicos, y eso solo está al alcance de nuestro Yo eterno. Entonces, cuando este se dispone a realizar una gran obra, si las demás tendencias no le apoyan, aparecen en la vida externa los enemigos que se oponen a su avance. Los enemigos de fuera son gestados por los de dentro. REIYEL, al acabar con los de dentro, también acaba con los de fuera y el camino queda libre para las grandes realizaciones humanas.
REIYEL domina los sentimientos religiosos, la filosofía divina y la meditación. La persona nacida bajo esta influencia se distinguirá por sus virtudes y su celo en la propagación de la verdad: hará todos los esfuerzos posibles por destruir la impiedad, mediante sus escritos y su ejemplo, dice el programa.
En las emociones, nos penetra la religiosidad y REIYEL la instaura. En un primer estadio, cuando lo espiritual empieza a penetrar en las emociones, se manifiesta como un temor; temor a perder aquello que tanto nos complace, a estar enfermos, a que nos pase algo malo, y es que el espíritu nos hace percibir aquello que ineludiblemente sucederá si nuestra forma de actuar no encaja con la dinámica cósmica. El temor interno genera situaciones conformes con aquello que tememos y ello nos confirma que estábamos en lo cierto al temer. Así, los sentimientos, guiados por el temor, van abriéndose a la filosofía divina, la que nos revela la ciencia del comportamiento, reglamentando nuestra conducta de acuerdo con las pautas cósmicas.
Los sentimientos religiosos son pues una vía de aproximación a nuestra divinidad interna. En los días y horas de REIYEL, nuestros sentimientos pueden abrirse a la espiritualidad dejando que la luz penetre en nuestra oscuridad interna.
REIYEL domina la meditación, esto es, nos inclina a meditar sobre los misterios de la obra divina. La meditación abre nuevas perspectivas sobre lo divino y lo humano. En los momentos de crisis, de emociones intensas, la meditación nos acerca a la solución del problema. Existe una meditación del alba, cuyo tema debe ser la vida divina, la organización cósmica, la comprensión de lo trascendente. Y una meditación a la caída del sol que debe versar sobre lo acontecido en la jornada, aportando las rectificaciones que se estimen oportunas. Rectificaciones en la actitud mental, en la actitud emocional, y si es posible, en el orden material. La meditación es un elemento corrector que nos ayuda a rectificar aquello que, con nuestra dinámica, hemos «escrito». La vida social está organizada de manera que no hay tiempo para meditar y por ello la calidad de vida no es mejorada. En los días y horas de REIYEL encontraremos el estímulo para meditar.
Si interiorizamos el programa del genio, nos convertiremos en propagadores de la verdad. Solo se puede propagar aquello que se es, en mayor o menor grado. Cuando en nosotros ha penetrado una verdad a medias, podemos propagarla mediante los escritos o la palabra. Y solo cuando ha penetrado integralmente en nosotros, podemos difundirla con el ejemplo. En el primer escenario de REIYEL se plantarán las semillas de la propagación de la verdad; en el 2º, la copa de la verdad se llenará por dentro y en el 3º y 4º, la verdad dará frutos, de modo que los nacidos en ese 3º y 4º escenario serán propagadores natos de la verdad, una verdad siempre relativa, según lo que cada uno ha captado según su nivel evolutivo. En su quinto escenario, la persona será la verdad, la escenificará con su forma de actuar.
La contrafigura de REIYEL:
El genio contrario domina el fanatismo y la hipocresía, influencia a todos aquellos que propagan la irreligión mediante escritos y máximas peligrosas. El fanatismo es una falsa verdad que necesita un mayor énfasis para imponerse. Una manzana es una manzana para todo el mundo sin necesidad de insistir. En cambio, si pretendemos hacerla pasar por una pera, será preciso poner mucho énfasis e incluso amenazar al que no lo vea así. El fanático recurre a menudo a la amenaza y la ejecuta, como hacía la Santa Inquisición. La hipocresía consiste en hacer gala de unas virtudes que no se poseen. Los hipócritas imitan a lo verdadero: en sus actitudes, en sus gestos y así van de santos por el mundo, pero, como dijo Cristo, son sepulcros blanqueados, son lo contrario de lo que aparentan. La irreligión se basa en la difusión de filosofías que tienden a demostrar que no existe un orden trascendente y que todo se reduce al imperio de los deseos, los cuales se sacralizan y convierten en el objetivo a realizar. Puede que el máximo exponente de estas filosofías sea Nietzsche (con escritos que conducen a la destrucción del individuo), que acabó sus días en un manicomio.
Ejemplos:
- N. Ceaucescu, Luc Montaigner, Max Heindel y Alice Bailey: Mercurio.
- Jomeini, S.Hussein, Pinochet, J.Lacan (psicoanalista), y C.J.Cela : Marte.
- Napoleón: Sol.
- M.Gandhi: Luna.
- Mikael Ivanoff y M. Gorbachov : Júpiter.
- Fidel Castro: Urano.
- J.Mª Aznar, C. Reeves (Superman) y Bruce Willis: Plutón.
Estudio del nombre de Reiyel
Nombre en letras: Reish-Yod-Yod-Aleph-Lamed
Nombre en cifras: 20-10-10-1-12
Nombre en Arcanos Mayores: Juicio-Rueda Fortuna-Rueda Fortuna-Mago-Colgado
REIYEL pertenece al Coro de Dominaciones, es un Ángel a las órdenes de Hesed y a título individual trabaja con las fuerzas de Tiphereth.
REIYEL es el Maestro del Sendero 20, Hesed-Tiphereth, en su trayecto de Ida. Ejerce su ministerio con el nombre de Inteligencia de la Voluntad. Los que trabajan en ese Sendero deben invocar su nombre.
Texto Tradicional: Este Genio sirve contra los impíos y los enemigos de la religión y para verse liberado de todos sus enemigos, tanto visibles como invisibles. Este Genio domina todos los sentimientos religiosos, la filosofía divina y la meditación. La persona nacida bajo esa influencia se distinguirá por sus virtudes y por su celo en propagar la verdad y hará todo esfuerzo para destruir la impiedad por sus escritos y por su ejemplo.
El genio contrario domina el fanatismo y la hipocresía; influencia a los que propagan la irreligión mediante escritos y máximas peligrosas.
Análisis de su nombre:
La fuerza fecundante es aquí el Reish que, como sabemos, supone el nacimiento del niño-Dios que ha de salvar el mundo. La sabiduría divina se interioriza en el pensamiento y lo mueve a predicar con el ejemplo, ya que el Yod, como fuerza interiorizadora, más que con palabras habla con obras y de ahí que los inventores, movidos por la fuerza del Yod, sean gentes silenciosas.
Una fuerza procedente de un nivel más elevado, el Reish, desciende a un estadio anterior, Yod, para prestar sus servicios. El tercer ciclo de Hochmah, correspondiente a la etapa de formación del amor, desciende al segundo ciclo de Kether, al que pertenece el Yod, para formar, para instituir el amor en la naturaleza interna de cada persona. Y será el nuevo Yod, injertado en las virtudes del Reish, el encargado de esta tarea.
La fuerza de la lógica será muy grande en esa persona, pero igual de grande será la fuerza del amor. El amor será una necesidad, pero no aparecerá en la manera de expresarse porque se encontrará diluido en su germen de vida, en sus simientes y será la vertiente de la ley la que se exprese, pero el motor será el amor.
Si el Reish se encuentra obstruido, taponado por la presencia de planetas negativos, por los canales del Yod no transcurrirá el mensaje cósmico, sino que se llenará con las propias creencias de la persona o, mejor dicho, como el Yod no propicia las creencias, sino lo estrictamente racional, si el Yod se encuentra sobre dimensionado por posiciones de planetas expansivos o cuadraturas u oposiciones, entonces la persona expresará un racionalismo estrecho y será el conferenciante y misionero de un saber desprovisto de transcendencia, que combatirá aquello que no puede expresarse a través de un vehículo, pensado precisamente para su expresión.
Por el contrario, si los Yod están debilitados, tampoco podrán expresar el mensaje con toda su amplitud y solo serán capaces de captar las fórmulas convencionales, que repetirán con obstinación, convirtiéndose en fanáticos y, siendo incapaces de vivir la vida que corresponde a sus prédicas, serán al mismo tiempo unos hipócritas.
Los planetas situados en los escenarios de actuación de Reyiel, influenciarán de la manera siguiente:
Urano: Ha de dar fuerza al Reish, que este planeta rige y acentuará el aspecto ejemplarización, insuflándole el afán de servir la verdad. Dará énfasis a su personalidad sagrada y hará de ella una persona virtuosa, un modelo para los que le rodean.
Negativo: Dará el fanático. El impulso religioso será demasiado fuerte y no encajará en el marco humano en que debe ser implantado.
Saturno: Será la persona piadosa y justa, que buscará en los libros, en la tradición, la manera de convencer y de llevar a los que de ella dependen por el recto camino. Será dada a la filosofía y a la meditación y sus silencios serán tan elocuentes como sus palabras. En su trabajo será una fiel cumplidora.
Negativo: Ateísmo profundo, consolidado con la lectura de obras que lo fomentan.
Júpiter: Será el celoso propagador de la verdad, el predicador de iglesia, la persona de verbo cálido y gesto expresivo que se enfrenta con una asamblea para defender las normas morales. Tradicionalista en política, defenderá las fiestas y costumbres ancestrales y participará en los festejos populares. Amante del ritual, del protocolo, se sentirá movilizada por Dios antes que por los hombres.
Negativo: Fanatismo, hipocresía. No es capaz de vivir lo que predica. Apostasías, escisiones, cismas. Tendencia a creer que la religión es ella y que la verdad es igualmente ella. Propensión al culto de la personalidad, la suya, naturalmente.
Marte: Luchas religiosas, combates por la fe, contra los impíos, contra las otras religiones. Hazañas religiosas, como ayunos prolongados, trabajos duros en templos.
Negativo: Para demostrar el poder de la religión, andará descalza sobre el fuego y realizará trabajos espectaculares, convirtiendo la religión en un circo.
Sol: Será ese Dios pronto a socorrer, que es atributo del Genio, el que comparte con los demás sus evidencias interiores y lucha para establecer en el mundo las divinas reglas. Se encontrará militando en las asociaciones místicas y en los organismos sociales que luchan contra la corrupción y la mentira.
Negativo: La persona deberá darse cuenta de lo que es el fanatismo viviéndolo en sus propias tendencias interiores.
Venus: Le gustarán las manifestaciones religiosas y aportará a las campañas de este tipo belleza, alegría. Será quien ponga un ramo de flores en un altar, en una imagen religiosa, quien fumigue el incienso, etc.
Negativo: Fastuosidad en la expresión religiosa. Privará a los suyos incluso de lo esencial, con tal de poder lucir un vestido por Pascua o tener un hábito de ceremonia, o por regalar un vestido de brillantes a la Virgen.
Mercurio: Escritos religiosos. Crítico de las obras religiosas. Filósofo y meditador. Autora de libros sobre prácticas religiosas.
Negativo: Cerebro al servicio del fanatismo, sabiendo presentar sus argumentos de manera aparentemente lógica. Atacará la religión con sus escritos.
Luna: Vivirá en un entorno impregnado de religiosidad y de luchas religiosas, encontrando personas que obedecen a las características descritas en el estudio de cada posición planetaria.
Negativo: Vivirá con personas que obedecerán a las características negativas de los planetas en esta posición.
Ascendente: Asegurará la expresión material del Genio facilitando el marco en el que esa fuerza debe expresarse: fabricación de banderas, emblemas, símbolos religiosos, etc.
Negativo: Trabajos en la realización de símbolos fanáticos.
Neptuno: Los conocimientos transcendentes le permiten allegar argumentos con los que convencer sobre la verdad y la ley. Sus escritos aclararán lo que estaba oscuro y gozará de protecciones que le permitirán liberarse de sus enemigos en los mundos superiores. Poseerá un sexto sentido para desentrañar las implicaciones lógicas de las fuerzas en los mundos de arriba.
Negativo: No está a la altura de lo que preconiza y para justificarse ajusta sus doctrinas a sus prácticas y sale de ello un conglomerado poco ortodoxo.
Plutón: Escenificará las virtudes del Genio a nivel cósmico, a la manera de un súper-Marte. Allí donde impere, todo serán ritos.
Negativo: Establecerá o tratará de hacerlo, un sistema religioso paralelo para sostenerlo, a él o a sus secuaces, en sus actuaciones mundanas.