Domicilio: De 10º a 15º de Virgo (regencia física)
Otros escenarios de actuación (regencia emocional):
De 2 a 3 grados de Tauro
De 14 a 15 grados de Cáncer
De 26 a 27 grados de Virgo
De 8 a 9 grados de Sagitario
De 20 a 21 grados de Acuario
En el Horóscopo individual actuará, además (regencia personal):
1º. De 32 a 33 grados a partir de la posición del Sol
2º. De 104 a 105 grados a partir de la posición del Sol
3º. De 176 a 177 grados a partir de la posición del Sol
4º. De 248 a 249 grados a partir de la posición del Sol
5º. De 320 a 321 grados a partir de la posición del Sol
En el ciclo diario: de las 10,40h a las 11h después de la salida del Sol (regencia diaria).
Lo que puede obtenerse de YEHUIAH:
- Conocer y destruir los proyectos y maquinaciones de los traidores.
- Protección contra las acechanzas de los malvados.
- Obediencia y fidelidad a los subordinados, en el trabajo y en la vida social.
- Otorga la fuerza necesaria para cumplir con las obligaciones.
- Protege contra la tentación de rebelarse y combatir los poderes legítimos.
Plegaria
YEHUIAH: Dios que conoce todas las cosas. El Eterno conoce el pensamiento del hombre y sabe de su vanidad.
YEHUIAH, Señor, he recorrido un largo camino del lado de la ley;
he sido tu instrumento y me has manipulado a placer.
Si es tu voluntad el que ahora conozca
la perversidad de tu reino,
vela desde lo alto, YEHUIAH,
para que aprenda las lecciones que debo asimilar
y no me extralimite en las atribuciones maléficas
de que me has dotado.
Quiero moverme en el límite
de tus exactos designios;
quiero que mi incursión en la columna de las tinieblas
sea un episodio, un interludio, un intermezzo, una distracción
en la gran ópera de mi existencia.
Y una vez aprendidas las lecciones
que tu voluntad me ha asignado,
pido tu ayuda, Señor, para que pueda volver
a la columna de la luz y ya en ella,
pasar al pilar del centro,
a fin de ser fundamento y base
de tu esplendoroso universo.
Exhorto:
No estabas acostumbrado, peregrino,
a moverte entre traidores,
entre los que maquinan, los que conspiran, los que derrocan.
Instalado en tu plaza fuerte del bien,
te veías halagado estimado, festejado
por la tierra y por el cielo.
¿Conservarás ahora tus virtudes?
¿Serás el ejemplo en esta sociedad en la que te he colocado?
Esa es tu prueba y desde lo alto contemplo tus tejes y manejes.
Alrededor de ti nada es sólido, porque una de las propiedades del Mal
es la de destruirse constantemente a sí mismo.
En esas arenas movedizas,
¿establecerás tu felicidad, tu mansión, tu célula familiar y social, como hacías antaño,
cuando laborabas en las esferas de la legalidad?
¿O, por el contrario, marcharás errante
en busca de la justicia perdida?
Si alzas la cabeza hacia arriba
sabrás que todo es un juego.
Un juego reservado a los que, como tú,
se encuentran en la última singladura humana,
antes de conquistar la inmortalidad.
Desde lo alto te contemplo, peregrino,
con inmenso amor, con inmensa ternura;
con el alma divina en vilo, esperando, esperando…
que no te identifiques con ese esplendoroso
océano de tinieblas.
Rostro angélico de Yehuiah
Yehuiah es el rostro uraniano de Marte, el que restablece el orden jerárquico, el que conduce mediante el trabajo, el punto de luz en el que todo quedará claro y diáfano.
Rige el sub-Sendero que une Gueburah con Hochmah. Según el Texto Tradicional este genio protege a los príncipes cristianos y debemos entender con ello que protege la parte más elevada de nuestro ser. La idea de protección se aplica aquí a la idea de trabajo, o sea que Yehuiah nos inducirá a trabajar para que el príncipe que hay en nosotros no sufra los asaltos de los traidores y sus posibles maquinaciones queden destruidas.
Siendo Urano el superior jerárquico de Marte, el que realiza sus mismas funciones – He – en el ciclo superior, ese rostro mantendrá lo inferior en la obediencia a lo superior.
Cuando el rostro de Yehuiah aparezca en una carta astral, podremos decir que la fuerza muscular que Marte representa, la disponibilidad para el trabajo, se encuentran movilizadas para un fin superior y que la persona se mostrará en sus acciones obediente a lo que hay en ella de más elevado.
Notemos a título anecdótico que en el momento de producirse la invasión de las Cortes Españolas por un destacamento de la guardia civil el 23-2-1981 a las 6,25 de la tarde, Yehuiah era el Genio en funciones y también presidió la jornada del sábado al domingo 21-22 en la que el golpe debió fraguarse, encontrándose Marte de 11 a 12 grados de Piscis, resultando, como se sabe, que las fuerzas militares regidas por Marte, acabaron poniéndose del lado de la jerarquía. Diremos, pues, que la activación de este Rostro significa: trabajo en la edificación de la Sabiduría.
La parte contraria, la que es confiada a los luciferianos, produce la insubordinación, la sedición, la rebelión y son las consecuencias de estas actitudes las que llevan a la persona hacia el orden.
El rostro de Yehuiah se activa cuando Marte se encuentra en los grados de Urano, de 1 a 2, de 11 a 12 y de 21 a 22 de cualquier signo. Los planetas en su domicilio zodiacal o en sus grados de regencia por rotación, lo estarán potenciando.
Programa profundo de Yehuiah
YEHUIAH es el primero del coro de Potencias y se ocupa en el Séfira Gueburah de los asuntos relacionados con Hochmah; sitúa en nuestra Morada Filosofal 33 la esencia llamada Subordinación, que nos permite reconocer nuestro lugar y mantener una línea de conducta fiel a lo superior, a los principios.
Los evangelios cuentan la historia de un hombre que se puso en primera fila, en una ceremonia y que se vio desalojado de allí porque el puesto estaba reservado a comensales de mayor rango. Esta historia se repite mucho en la sociedad de hoy, en la que las personas van disparadas hacia los primeros puestos y es que, en nuestras alforjas, carecemos de ese material llamado Subordinación y no sabemos distinguir lo que es superior y lo que es inferior y reverenciamos lo uno y despreciamos a lo otro, hasta que un día nos damos cuenta de que hemos estado inclinándonos hacia la vanidad y la irrelevancia y hemos vuelto la espalda a lo grande.
En los días y en las horas de YEHUIAH nos es dado reconocer la auténtica jerarquía de valores y, por consiguiente, podemos adecuar nuestra conducta, volviendo al respeto de lo grande y desvinculándonos de lo pequeño. El atributo de YEHUIAH es el de conocer todas las cosas y su presencia en nosotros nos infunde ese conocimiento. Ese conocimiento de todas las cosas nos permite valorarlas, saber con exactitud su posición y su importancia en el orden creativo. Así, sabremos también cuál es nuestro puesto en ese orden y lo ocuparemos, con la seguridad de que cuando se produzca en nosotros un cambio cualitativo, la vida misma se encargará de colocarnos en una nueva posición.
Ser ricos en Subordinación es muy importante en lo que a nuestro mundo interno se refiere, porque esa esencia regula la fuerza de los impulsos que emanan de nosotros, estableciendo un orden de prioridades, rebajando la fuerza de los impulsos de segunda fila, por así decirlo, para otorgar, al contrario, fuerza y vigor a los de primera. De esta forma, los impulsos que proceden directamente de nuestro Yo Eterno se ven potenciados y los que proceden de nuestra personalidad emotiva se ven rebajados.
Ya sabemos que la fuerza del impulso es la que le permite exteriorizarse. Cuando un impulso carece de fuerza, se queda en el estadio de las semillas, o sea la fase Yod o alcanza tal vez la siguiente, el He, sin llegar a tener una existencia material. En cambio, cuando un impulso baja con fuerza, atraviesa la barrera de las raíces y florece en nuestra tierra humana, para dar fruto después.
Este genio sirve para conocer a los traidores, para destruir sus proyectos y sus maquinaciones, dice el programa. Los traidores, antes de presentarse en el exterior, viven alojados en nuestra naturaleza interna. Son los traidores al gran designio que concibe nuestro Ego Superior. Nuestro Yo Superior elabora un plan el cual, para hacerse realidad, deberá atravesar forzosamente nuestro mundo de deseos, que es, por excelencia, la tierra de los traidores. Allí, nuestros sentimientos examinan el plan de nuestra divinidad y estudian la forma de utilizar ese potencial que les viene de arriba para satisfacer sus pequeños placeres. El sentido del plan divino cambia y la conquista de la sabiduría se transforma en una mera conquista sentimental o en la conquista del poder o de la riqueza.
Nuestros traidores internos pretenden hacernos felices, como si la felicidad, el bienestar material, fuera el fin perseguido por nuestro Yo Eterno. La esencia de YEHUIAH nos da, en primer lugar, la posibilidad de conocer la naturaleza de esos traidores internos y luego de destruir sus proyectos y maquinaciones, es decir, abandonar la persecución de lo que en términos generales podemos llamar triunfo mundano y devolver la iniciativa al Yo Superior, reconduciendo nuestra vida hacia lo esencial.
Si YEHUIAH no actúa, si no hemos interiorizado su esencia, los traidores proseguirán con sus planes, nos lanzaremos a la conquista de lo banal y todo ello aparecerá escenificado en el exterior; es decir, aparecerán en nuestra vida los traidores que nos disputarán nuestras conquistas y el genio nos permitirá conocerlos y destruirlos. Pero eso ocurrirá a fin de que veamos cuál es el trabajo que debemos realizar por dentro. Si en nuestra dinámica interna no quitamos el poder a lo traidores alojados en nuestro cuerpo de deseos, la escena exterior se repetirá una y otra vez y apenas nos libremos de nuestros traidores externos y desvirtuemos sus planes, reaparecerán encarnados en otras gentes y nos pasaremos la vida desenmascarándolos y cuanto más lo hagamos, más aparecerán y será como si achicáramos agua en el mar: surgirán traidores por doquier.
Este genio protege todos los príncipes cristianos y mantiene sus sujetos en la obediencia, dice el programa. Ya hemos comentado esa parte del programa al hablar de subordinación. Hochmah es el centro crístico, es la sede del segundo aspecto de la divinidad y, dado que YEHUIAH se ocupa en Gueburah de los asuntos relacionados con Hochmah, está trabajando en la implantación, en nuestro mundo interno, de la dinámica crística. Ya sabemos que con Cristo se reinvierte el proceso de la creación y que lo último pasa a ser lo primero, de modo que los Príncipes Cristianos que trabajan en nuestro interior son los que promueven ese mundo de valores nuevos; son los que nos apartan de todo lo que es competitivo, de las confrontaciones, en las que unos ganan y otros pierden.
Los Príncipes Cristianos hacen que nos desentendamos de la opulencia y que sintamos el afán de desposesión, de despojamiento, el afán de lo esencial. Los Príncipes Cristianos nos aprovisionan en Amor/Sabiduría y cuando ese impulso es bastante fuerte en nuestro interior, nos apartamos del mundo y sus valores y solo vivimos para aportar riquezas a nuestro Yo esencial.
El Príncipe Cristiano es una figura que se va perfilando en nuestro interior, a medida que los diversos impulsos crísticos se unen, forman una piña y constituyen así, unidos, una fuerza que atrae a los impulsos errantes y los pone a su servicio. Se forma así un reino interno; un reino con poco poder, ya que «los traidores», los deseos múltiples, batallan en su contra. YEHUIAH reafirma su fuerza y permite así mantener a sus sujetos en la obediencia. En lo externo, el genio apoyará todas las iniciativas desinteresadas, las que mueve el amor hacia el prójimo y hará que aparezcan personas que las sostienen, de modo que en los días y las horas de YEHUIAH deben ponerse en marcha asociaciones filantrópicas y pueden encontrarse patrocinadores para ellas.
A la persona nacida bajo esta influencia le gustará cumplir con todos los deberes de su estado, termina el programa. Es decir, bajo la influencia del genio aparece el sentido del deber. Si debemos subordinarnos, es señal de que existe algo superior a lo cual subordinarse, ya que si no existiese, si todo tuviera el mismo valor, no habría porque subordinarse. Cuando uno es consciente del puesto que ocupa en la jerarquía de la Creación, sabe lo que tiene que hacer, aparece la idea de un deber que cumplir y el genio pone en nosotros el gusto por ese deber, el amor al servicio.
La contrafigura de YEHUIAH:
El genio contrario domina los seres insubordinados e induce a los sediciosos a la rebelión, dice el programa. El genio del abismo, al proyectarse al revés, invierte los valores y lo que era subordinación pasa a ser lo contrario. El Yo de los deseos se ve potenciado y dispuesto más que nunca a enfrentarse con el mandato que le viene de arriba para desvirtuarlo, arrebatando al Ego Superior su poder. Cuando esa dinámica interna pasa al exterior, da lugar a la figura del rebelde, del que está contra todo lo que signifique orden, jerarquía, autoridad. Será el que se levantará contra los poderes establecidos, sean los que fueran, utilizando la ideología solo como pretexto para combatir el orden, ya que si un día las ideas por las cuales combate se vieran entronizadas, él pasaría automáticamente al sector contrario y combatiría a los que fueron sus compañeros de lucha. Será el rebelde enfrentado al patrón, a la policía, al Gobierno, a las leyes, a toda imagen de poder constituido. (Carles Puigdemont tiene a Plutón en grados de Yehuiah y como presidente de la Generalitat de Cataluña se insubordinó contra el estado declarando la independencia de Cataluña. Y Quim Torra, el sucesor de Puigdemont, también tiene a Plutón en los mismos grados y fue condenado y cesado del cargo por delito de desobediencia.)
Ejemplos:
- Fidel Castro, Idoia Lopez Riaño (etarra), Nicolás Redondo: Plutón
- José Mª Aznar: Urano
- C.G. Jung y Esther Koplowitz: Mercurio
- Jacques Cousteau, Urrusolo Sistiaga (etarra): Saturno
- Ali Rafsanjani (Presidente Irán), Jon Idígoras: Neptuno
Estudio del nombre de Yehuiah
Nombre en letras: Yod-He-Vav-Yod-He
Nombre en cifras: 10-5-6-10-5.
Nombre en Arcanos Mayores: Rueda Fortuna-Papa-Enamorados-Rueda Fortuna-Papa
YEHUIAH pertenece al Coro de Potencias, es un Ángel a las órdenes de Gueburah y a título individual trabaja con las fuerzas de Hochmah.
YEHUIAH es el Maestro del Sub-Sendero que une Gueburah a Hochmah, en su trayecto de Retorno. Los que trabajan en ese Sendero deben invocar su nombre.
Texto Tradicional: Este Genio sirve para conocer a los traidores, para destruir sus proyectos y sus maquinaciones. Este Genio protege los príncipes cristianos, mantiene sus sujetos en la obediencia. La persona nacida bajo su influencia querrá cumplir con sus obligaciones.
El genio contrario domina todos los seres insubordinados; provoca las sediciones y la rebelión.
Análisis de su nombre:
Hay algo muy particular en el nombre de este Genio y es su nombre mismo, que solo difiere en una letra del nombre divino Yod, He, Vav, He, este último He encontrándose sustituido por un Yod. Es decir, el signo transmisor de la vida universal en la posición del 2º He se encuentra reemplazado por el Yod, que es una fuerza racional interiorizada, una idea estéril en sí misma, ya que el intelecto, que es de naturaleza masculina, no puede concebir. Y aquí se sitúa precisamente uno de los misterios más profundos de la organización cósmica: Yod es un Aleph interiorizado, o sea, su manifestación femenina. Pero el Yod es un elemento femenino que no posee el don de la fecundidad, ya que aunque realice funciones propias de la mujer, su naturaleza profunda es masculina. De ahí que el conocimiento intelectual por sí solo no pueda producir en el alma esa iluminación que esperan aquellos que siguen la vía intelectual, y que lo único que sea posible obtener con él sea el conocimiento de ciertas leyes de la materia, mejor dicho, el conocimiento de los efectos de las leyes cósmicas, pero no de las causas que están detrás y que son las que dan luz a sus efectos.
Aquí el Yod es el elemento terminal, puesto que la última letra es un simple aditivo sublime, propio de toda la serie de Genios. El Yod en cuarta posición se encarga de poblar y configurar ese mundo que el nombre del Genio representa, del mismo modo que Hesed, cuarto Séfira, se encarga del establecimiento del orden político y social del universo.
Y resultará que la tierra así configurada no será aquella propicia a todas las creaciones de la voluntad individual, como hubiese ocurrido si ese Yod fuera un He, sino la tierra de la eterna inquietud por mejorar las cosas, por conocerlas a base de esfuerzo, de rigor, de guerra, con sudor.
El nombre de este Genio anuncia un magno trabajo humano de reflexión, de reconstrucción del universo a base de observaciones, de pruebas, de fracasos que conducen al triunfo. El atributo de este Genio es “Dios que conoce todas las cosas” y, ciertamente, las letras de su nombre trazan el camino que lleva a ese conocimiento, pero faltando la inspiración divina, ese fecundo He, que es un don que el Yod rechaza, ese conocimiento vendrá por la columna de la izquierda.
Por otra parte, no es una casualidad que este Genio se encuentre situado en este lugar, puesto que con el 33 empieza a actuar en el Zodíaco el coro de Potencias, entidades espirituales que trabajan en la esfera de Gueburah, donde operan igualmente los Luciferes que fueron los causantes de que el ser humano saliera del Paraíso. Como primer Genio de esta serie, utiliza las radiaciones de Urano en sus trabajos.
Los estudiantes de astrología verán fácilmente como las gasta este Genio que es una combinación explosiva de Marte y Urano, con la participación de Mercurio, gobernante de Virgo, que también actúa en la columna de la izquierda. Éste ha de ser un lugar de altas tensiones, de grandes hallazgos científicos en una dramática sucesión de acontecimientos. El 1/10/2017, cuando tuvo lugar la fallida declaración de independencia de Cataluña, que llevó a la cárcel a varios políticos, Venus estaba transitando por los grados de Yehuiah.
El nombre de YEHUIAH nos revela, pues, una fuerza cuya dinámica está muy cerca del orden divino: Yod-He-Vav en los tres primeros pasos la persona ha reconstituido el itinerario del Creador, pero en el cuarto paso las cosas cambian y la persona se separa del orden divino para seguir un camino personal por el sendero de la izquierda. Si el He final, que da gloria y sublimidad al nombre, actúa, el nacido en este interesante punto zodiacal ha de terminar por encontrar este He que le falta y la suya bien pudiera ser la historia del Dr. Fausto, al que Mefistófeles conduce por el camino de pruebas en el que habría de encontrar su salvación.
La referencia del texto tradicional al “cumplimiento de los deberes de su cargo” hay que entenderla como que esto ha de ser para él una auténtica pasión, ya que buscará, por medio de su trabajo, el secreto de la vida. Las tres cuartas partes de su búsqueda serán correctas, pero a punto de conseguir el resultado, la senda equivocada aparecerá y entonces su trabajo se convertirá en una lucha encarnizada, en la que los descubrimientos se sucederán, pero en lugar de ser portadores de luz, serán portadores de oscuridad, hasta que ese Mefistófeles aparezca con su luz negra y en el error estalle la verdad, como del caos sale el orden.
Con esas características, la persona no puede ser un cualquiera y no es arbitrario que el texto tradicional hable de Príncipes, en lenguaje que viene de la Edad Media. En la esfera en que se mueve, ha de ser un auténtico príncipe, por su saber, por sus inquietudes, por su dominio de los seres y de las cosas. Y en cuanto a la virtud de descubrir a los traidores, en primer lugar ello evidencia una cosa: que habrán traidores, porque la dinámica de su vivir ha de suscitarlos, puesto que el Yod en cuarta posición lo bifurca de su camino recto y lo sitúa en la columna del Rigor. En esta posición, aunque él no haga nada objetivamente para suscitar la traición de los que le rodean, vivirá escoltado de gentes que son los pobladores naturales de esa columna del rigor y lo natural es que traicionen porque llevan la traición inscrita en su código genético; es decir, en su programa vital. Que este Genio le facilite medios para destruir sus maquinaciones, no es más que justo, ya que su dinámica arranca del orden divino y de algo tiene que servir el Yod-He-Vav.
La parte contraria de este Genio la describe la Tradición como “dominando todos los seres insubordinados y provocando las sediciones y la rebelión”. En realidad este Genio es en sí la historia de una rebelión y en sus tres primeras letras describe cómo personas altamente evolucionadas, que han ido creciendo espiritualmente según las reglas, se ven de pronto impulsadas a seguir un camino personal que se aparta del orden cósmico.
Si la fuerza espiritual que arranca de su pasado se encuentra disminuida por posiciones planetarias paralizantes o aspectos disonantes, la conciencia de sí mismo aumentará en esa persona y su tendencia a la insubordinación será más viva.
Por otra parte, tal como hemos señalado ya, el solo hecho de circular por la columna de la izquierda, la del rigor, pone ya a la persona en contacto con un personaje especializado en sediciones y rebeliones, que se afirma en la insubordinación. La falta de firmeza moral hará que sea permeable a la influencia de tales personas y que se convierta en miembro activo de ese grupo.
El tipo que corresponde al aspecto negativo de este genio será, pues, un opositor al orden cósmico, que puede utilizar sus muchas virtudes para presentar el desorden como algo deseable, plausible, justo y bueno, llegando a ser muy convincente en esta labor.
Puede proclamar la igualdad de lo que, por esencia, es desigual; la separación de un cuerpo social que antes se encontraba unido; el derecho a utilizar las fuerzas concentradas en una polaridad, cuando todo es bi-polar y el cargar sobre un punto supone la potenciación del otro polo del eje. Aquí se reclutan los defensores de una moral perversa, que puede expresarse por un exceso de rigor o por un exceso de tolerancia, todo ello presentado con la solemnidad de un auténtico príncipe.
Los planetas situados en los escenarios de actuación de Yehuiah influenciarán de la manera siguiente:
Urano: Será la luz que viene de arriba y que ilumina los trabajos arduos que anuncia este genio. En el cumplimiento de sus obligaciones, primará el objetivo superior. El Príncipe que hay en nosotros será protegido, es decir, lo primero, lo esencial, beneficiará del impacto luminoso de Urano que hará que lo discernamos con claridad, que sepamos en todo momento dónde se encuentra nuestro Este.
Negativo: El impulso espiritual es demasiado fuerte y para seguirlo somos capaces de abandonar a nuestros compañeros de epopeya, a esos a los cuales debemos fidelidad y protección.
Saturno: Dará la persona fiel a sus compromisos sociales, políticos, religiosos. Será la perfecta funcionaria, persona de confianza de alguien más elevado, el que en el más difícil momento sabrá cumplir, hasta el sacrificio, hasta la muerte, magnífica y abnegadamente.
Negativo: Será el organizador de las insubordinaciones, la persona fiel al traidor, al rebelde.
Júpiter: No es quizá el mejor punto del Zodíaco para Júpiter, ya que se encuentra en el campo contrario, el de Marte-Mercurio. Aquí se mostrará benevolente con los traidores, comprensivo con los que predican el desorden y tal vez no los ataje a tiempo cuando se subleven. Pero gozará de protecciones en los momentos de peligro y será invulnerable ante las acechanzas de los enemigos. En el corazón de los conflictos y de las guerras, esta persona representará una enorme esperanza.
Negativo: Será el caudillo de los rebeldes. Su tolerancia le hará parecer sediciosa y finalmente estos le propondrán el mando y lo aceptará, pensando quizá que, al frente de la rebelión, la vida del pueblo será menos dura que si ella no estuviera, lo cual es cierto. En un sentido interno: no pudiendo ser el héroe de las más sublimes de las tendencias de su alma, dará su aliento a una tendencia inferior.
Marte: Se encontrará aquí en su plaza fuerte, puesto que Yehuiah encabeza el Coro de sus Potencias. Marte en este punto descubrirá a los traidores y actuará sin piedad para con las debilidades. Interprétese esto en el sentido psicológico y aplíquese al interno movimiento del alma y entonces tendremos que Marte será el gran regenerador, el gran purificador que arremeterá sin piedad contra nuestras debilidades para extirparlas, erradicarlas de nuestro fuero interno. Será el gran defensor del Príncipe Cristiano que llevamos dentro, luchando a sangre y fuego para que su reino viva en nosotros. La lucha externa por el predominio del bien no será más que una representación exterior de esa lucha que tiene por objeto la conquista de la pureza para el alma.
Negativo: Dará al guerrero ciego que ha perdido el sentido del deber, que no reconoce a su auténtico señor. Puede que dirija su furia contra sí y sea la que se somete a suplicios voluntarios, con tal de domar su naturaleza rebelde. Luchará por una causa perdida.
Sol: El Ego Superior decide instituir ese programa en el mundo inferior, en el que Netzah, Hod y Yesod deberán acomodarlo a la realidad. El Ego prestará apoyo y aliento a lo que hay de superior en sus vehículos mortales y ese algo superior, el Príncipe Cristiano interno se verá atacado por los traidores y disidentes. Su vida será una lucha interior por el predominio de sus tendencias superiores y todo ello se exteriorizará en forma de múltiples batallas en el dominio político y social.
Negativo: Las tendencias inferiores llevan las de ganar en esa lucha provocada por el Ego y la persona también se siente en afinidad con lo que, en el mundo exterior, se encuentra en analogía con lo inferior que lleva dentro.
Venus: Su manera de conocer a los traidores será la propia de Venus, el acercamiento, la comprensión, la simpatía, el amor, lo cual ha de darnos la persona con grandes disposiciones para ser Mata-Hari. Su fidelidad al Príncipe pasa, pues por las alcobas, por los salones de la buena sociedad; se ejerce mediante el chismorreo, el comadreo, etc.
Negativo: Será el agente doble, la persona de múltiples casacas, de múltiples camisas que se cambia al azar de los acontecimientos. Flirteará con los rebeldes y se pasará al otro bando en cuanto estos hayan triunfado.
Mercurio: Su lucha será intelectual. Su razón estará al servicio de ese Príncipe que, en lo interior, representa lo mejor de nosotros mismos y en lo exterior la buena causa. Su palabra será convincente, será ardiente y poderosa y sus gestos serán fieles a las palabras. Será la persona de palabra, el que cumple lo prometido.
Negativo: Será el teórico de las rebeliones, quien provocará con sus discursos, el líder de la oposición.
Luna: Las circunstancias le situarán en puestos de confianza y responsabilidad, heredados tal vez. Vivirá entre luchadores, será el delfín de un rey, de un presidente, el infante que un día ha de heredar el reino, interior o exterior. Indica que se está preparando para ser positivamente lo que para ella sólo son circunstancias, puesto que la Luna significa la etapa de interiorización de algo que, en un próximo capítulo, será nuestra realidad física.
Negativo: Las circunstancias la situarán entre traidores y rebeldes a fin de que pueda experimentar lo que sucede de este lado de la vida.
Ascendente: Aquí la imagen lunar interna se ha positivizado y la persona protagoniza la dinámica del Genio de una manera total. Es la persona que tiene responsabilidades, que está moviendo las ruedas del mundo y que, por lo tanto, tiene traidores a su alrededor, con los que deberá pactar, al tiempo que procura destruir sus proyectos y deshacer sus maquinaciones. Se encargará de construir el marco natural en el que se expresa el Genio.
Negativo: Las tendencias inferiores serán más fuertes que las legítimas y superiores, de manera que la persona dará aliento a todo lo sedicioso que hay en el exterior y en el interior, o sea, que dará poderes al reino multitudinario de los microbios y será ella persona enferma, eternamente infectada.
Neptuno: La naturaleza interna gozará de revelaciones provenientes de la más alta instancia espiritual.
Negativo: Confundirá lo de arriba con lo de abajo.
Plutón. Restaurará el dominio de lo justo de una manera muy amplia. De las profundidades del inconsciente vendrá la luz.
Negativo: Destrucciones, erupciones, rebelión internacional.
Yehuiah
¡Que seas capaz de estar en la posición correcta!
Yehuiah es el 33 de los 72 Genios de la Cábala, su principal esencia es la Subordinación y la capacidad de descubrir traiciones.
Ley Dorada 33 – Yehuiah
Ponte al servicio de tu jefe interno. Tenemos miles de normas a nuestro alrededor: las de circulación, las del código penal, las que nos implantaron nuestros padres. Pero las más importantes son aquellas que vienen de dentro. Es preciso que te alíes con tu propio jefe interno para vivir tu vida en armonía.
Mensaje de Yehuiah
Alma en busca de la luz, es preciso que comprendas lo importante que resulta la subordinación en el proceso de evolución.
A menudo, cuando vemos esta palabra, la asociamos a situaciones de humillación, en las que alguien mancilla nuestros derechos. Esto sólo sucede cuando no cumples con tu cometido y obligas a que un personaje externo te lo recuerde exigiéndote su cumplimiento.
La verdadera subordinación es la que le debemos al Ego Superior, a esa chispa de luz que manda a sus vehículos a conseguir experiencias.
En numerosas ocasiones, en lugar de cumplir con este cometido, nos encantamos y repetimos mil veces la misma experiencia, logrando que nuestro jefe interno se aburra y se vea forzado a llamarnos al orden.
No permitas que tu vanidad o tu incomprensión te lleve a repetir como un loro aquello que dominas a la perfección, con el único objetivo de mostrar a tus congéneres que lo haces muy bien. No confundas la necesidad de vivir una experiencia con el atasco que supone eternizarte en ella.
Es fácil que en tu singladura humana te encuentres en situaciones en las que tendrás que lidiar con la mentira y el engaño. Será en ellas donde deberás demostrar tu fortaleza y conservar tus virtudes. Tu reto será el saber salir de las arenas movedizas.
¡Que Yehuiah te ayude a estar en la posición correcta!
Amén (Aleph-Mem-He-Noun).
Ejercicios de Yehuiah
¬ Piensa en una situación en la que te hayas tenido que subordinar.
¬ Piensa en una situación en la que te hayan traicionado y trata de comprender la razón.
¬ Piensa en una situación en la que has necesitado que alguien se subordine a ti.