Los 72 Genios de la Cábala

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Los 72 Genios de la Cábala

34. LEHAHIAH, Dios Clemente

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Domicilio: De 15º a 20º de Virgo (regencia física)

Otros escenarios de actuación (regencia emocional):

De 3 a 4 grados de Tauro.

De 15 a 16 grados de Cáncer.

De 27 a 28 grados de Virgo.

De 9 a 10 grados de Sagitario.

De 21 a 22 grados de Acuario.

En el Horóscopo individual actuará, además (regencia personal):

1º. De 33 a 34 grados a partir de la posición del Sol

2º. De 105 a 106 grados a partir de la posición del Sol

3º. De 177 a 178 grados a partir de la posición del Sol

4º. De 249 a 250 grados a partir de la posición del Sol

5º. De 321 a 322 grados a partir de la posición del Sol

En el ciclo diario: de las 11h a las 11,20h después de la salida del Sol (regencia diaria).

Lo que puede obtenerse de LEHAHIAH: 

  1. El aplacamiento de la cólera, la propia y la de los demás.
  2. La comprensión de la estructura del universo, de las leyes divinas.
  3. La obtención de favores asombrosos de parte de los grandes: títulos, honores, donaciones.
  4. Buenos resultados en las peticiones a ministros, directores.
  5. Protege contra la tentación de declarar guerras.

Plegaria

LEHAHIAH: Dios Clemente. Israel, pon tu esperanza en el Eterno, desde ahora y para siempre.

LEHAHIAH: Dame buenas causas en las que servir.

Dame Señores de vasto horizonte,

a los que aportar mi fiel eficacia organizadora.

Me has enseñado, Señor,

a combinar el Agua con el Fuego

y en esa tarea espero

conquistar mis títulos de gloria.

Oriéntame hacia situaciones

en las que puedan brillar las cualidades que me has insuflado,

y si me toca trabajar para ruines señores,

pon en mí la ambición de ser justo.

Haz que mi voz y mi gesto

puedan aplacar a los espíritus encolerizados;

haz que sea ejemplo de generosidad y entrega;

haz que el corazón y el cerebro

vivan en mí en perfecta armonía

y que pueda transmitir a mis hermanos

esa paz, que tú has llevado a mi alma;

haz de mí, LEHAHIAH, 

el pilar inamovible de la columna del centro.

Exhorto:

Es por la minucia y el detalle

que el universo se ha convertido en lo que es.

Alguien tiene que ocuparse en arreglar las nimiedades

cuando las ideas generales han sido proclamadas;

y te he elegido a ti, peregrino, para esa labor.

Para llevar a cabo tu tarea,

necesitas ser fiel al propósito del gran hombre

y adicto a la ley que mueve el cosmos.

Yo he puesto en ti esa doble fidelidad,

para que puedas trabajar con igual maestría

con las fuerzas que vienen de la derecha

y con las que vienen de la izquierda.

Procura, peregrino, no identificarte con la necesidad

y ser en todo momento el ejecutor imparcial

de la exigencia cósmica,

sin que tu corazón se altere ante la crueldad inevitable,

ni tu mente se indigne de las complacencias del Eterno

hacia sujetos que viven la hora de los goces.

Pasa por las anécdotas

como el viento entre los árboles,

sin pensar en cambiar el curso de las cosas;

como el perfecto ejecutor de un mandato

que quizás no comprendas;

pero un día estallará en tu mente

su plena significación.

Rostro angélico de Lehahiah

Lehahiah es el rostro saturnino de Marte, que contempla también las alturas y está al servicio de nuestra divinidad interior. Esta dependencia de lo superior se encuentra aquí aún más acentuada que en el rostro anterior por ser más inmediata y pertenecer a la misma columna, puesto que Binah es el superior jerárquico de Gueburah. Rige el Sendero 18 que une Gueburah con Binah en su trayecto de Retorno.

La diferencia entre ambos rostros es que Yehuiah actúa por inspiración y somete su trabajo a una jerarquía espiritual, definida en el Texto Tradicional como el Príncipe Cristiano, siendo Hochmah, como sabemos, el centro crístico del mundo de Emanaciones. 

En cambio en el T.T. sobre el programa de Lehahiah no se encuentra referencia alguna sobre la cristiandad, de modo que la obediencia que este rostro produce es respecto al poder civil, a la jerarquía mundana. Notemos, de paso, como lo hicimos con el genio anterior, que Lehahiah presidía por rotación el día en que tuvo lugar el golpe militar fracasado, el 23-2-1980, encontrándose Marte en la mañana de ese día entre 12 y 13 grados de Piscis, grado saturnino. 

Si el rostro de Lehahiah aparece en una carta astral, diremos pues que la persona trabajará al servicio de una causa superior, que puede ser la persona fiel a un personaje encumbrado, al que respetará y servirá de forma disciplinada. En justo retorno, ganará la confianza de sus jefes y obtendrá de ellos favores, pero siempre a base de trabajarlos. 

Lehahiah es sinónimo de trabajo duro y abnegado; también de seguridad en el trabajo y continuidad en el empleo. Encontrándose la persona profundamente unida a un superior, el ascenso de su jefe supondrá su propio ascenso, y puede alcanzar una posición de relieve gracias al encumbramiento del otro.

Cuando el Sendero que conduce de Gueburah a Binah se encuentra obstruido, la relación entre el superior y el inferior se verá cortada y aparecerá la figura del traidor. No habrá entendimiento entre el de arriba y el de abajo y la discordia será la nota dominante en la vida laboral y formará parte de los comités de huelga.

El rostro de Lehahiah aparece en un tema cuando Marte se encuentra en los grados de Saturno, es decir, de 2 a 3, de 12 a 13 y de 22 a 23 de cualquier signo. Los planetas en el domicilio zodiacal y en los grados de dominio de Lehahiah por rotación, lo estarán potenciando.

Programa profundo de Lehahiah

LEHAHIAH es el segundo del coro de Potencias y se ocupa en Gueburah de los asuntos relacionados con Binah; sitúa en nuestra morada filosofal 34 la esencia llamada Obediencia, que nos permite ser sumisos a lo superior aunque no lo entendamos. Hemos visto que del genio anterior recibíamos capacidad subordinadora, esa esencia que nos permite reconocer nuestro lugar. En su programa se hablaba de obediencia a los príncipes cristianos, es decir a la dinámica de Hochmah. Aquí no se trata de príncipes cristianos, sino de la pura y simple ley elaborada por Binah y a la que ineludiblemente debemos someternos. Esta ley, muchas veces no la comprendemos; no estamos aún preparados para entenderla y nos mostramos rebeldes hacia ella. Es nuestra naturaleza emotiva la que se rebela, porque en ella no ha penetrado aún la ley y no quiere que penetre porque esta ley suele ser contraria a las cosas que nos procuran goces. 

LEHAHIAH está ahí para infundirnos la obediencia a la ley, la entendamos o no, sofocando las rebeliones de la naturaleza emotiva. De la obediencia emana el sentido del deber el cual, en las situaciones conflictivas, nos lleva a optar por cumplir con nuestras obligaciones, en lugar de adentrarnos por el camino de los goces. En sus días y en sus horas, LEHAHIAH nos dirá cual ha de ser nuestro comportamiento y, de igual forma, encontraremos un buen consejo en las personas influenciadas por este genio, en las nacidas en sus grados de dominio y en sus 20 minutos de regencia diaria. Ellas serán nuestros consejeros titulados en los momentos de zozobra. Si somos obedientes a la ley aún sin comprenderla, aún pareciéndonos injusta, estaremos creando en nosotros una zona de sensibilización hacia ella y acabaremos por comprenderla. 

En la vida civil hay leyes injustas porque la proyección del mundo de arriba hacia abajo encuentra obstáculos, se tergiversa el sentido y acabamos instituyendo lo de arriba al revés. Pero nuestra actitud obediente hacia esas leyes injustas propicia la obediencia a las leyes cósmicas; es decir, esa obediencia externa nos indica que existe una obediencia interna que se proyecta al revés y nos hace sumisos a lo injusto, pero existiendo el manantial de obediencia interna, un día se expresará correctamente y nos veremos desvinculados de lo injusto externo, desaparecerá como si no hubiese existido nunca. Resulta de todo ello que la actitud positiva no es la de rebelión, sino la de desconexión, de desapego. La rebelión hacia lo injusto denota que existe una actitud de rebelión interna que nos lleva a combatir lo justo con el mismo furor.

Este genio sirve contra la cólera, nos dice el programa. La cólera aparece en nosotros cuando nos vemos obstaculizados en la realización de nuestros deseos; cuando sufrimos agresiones por parte de la sociedad o de los particulares. Pero si en nuestro receptáculo interno existen abundantes reservas de las esencias de LEHAHIAH aceptaremos lo que nos ocurre como algo justo; comprenderemos que de algún modo lo tenemos merecido y no responderemos con cólera a la violencia de los demás. El estudiante ya sabe que todo lo que sucede en la vida es generado por nuestra dinámica interna y que, por consiguiente, no hay motivos para encolerizarse. Pero, aún no sabiéndolo, el profano que se ve en trance de encolerizarse, se verá aplacado si este genio consigue influenciarlo.

Nota: Este es un punto que suele suscitar numerosas polémicas. De hecho, en el momento en que se realizó una primera revisión de estos textos de Kabakeb, el terrorismo etarra se había cobrado una nueva víctima: el político Fernando Múgica. Al enterarse de la triste noticia, su hermano, Enrique Múgica, declaró ante las cámaras de televisión: «Ni olvido, ni perdono», cuatro palabras dotadas de una gran repercusión, por el momento en que fueron pronunciadas y por su amplia difusión incluso más allá de nuestras fronteras. Dos negaciones espoleadas por la rabia, el dolor y la impotencia, que se apoderaron de un ser humano al sentir casi en carne propia la barbarie terrorista. Si consideramos la situación desde el ángulo de las emociones -el más frecuentado- lo más normal es que nos solidaricemos con este hombre apenado, comprendiendo e incluso suscribiendo su reacción. 

Pero intentemos ver las cosas desde otro prisma, el que nos propone el genio LEHAHIAH al decirnos que la rebelión no es una actitud positiva. Preguntémonos: ¿Son buenas consejeras las emociones? ¿Acaso no son ellas las que, cuando se exaltan, arman el brazo de los extremistas (sea cual sea su signo)? Por lo tanto, al justificarlas, al solidarizarnos con quienes basan en ellas su razonamiento y su discurso, ¿no nos estamos equiparando a los esbirros del terror? Y ¿qué valor tienen nuestra repulsa y nuestro rechazo a sus métodos si nosotros, sin darnos cuenta, nos ponemos a su mismo nivel?  En efecto, todo el odio y la rabia contenidos en las dos negaciones mencionadas no se pierden en el espacio, sino que van a parar a una esfera  negra -de la que hemos hablado en el libro «Los ángeles al alcance de todos, ed. Arkano Books»- en la que se dan cita todos los pensamientos y sentimientos negativos que emanan de los seres humanos; todos juntos forman un egregor negro, o sea una nube de energía negra. Esta nube es precisamente la fuente, o el surtidor de «carburante» del que se nutren todos los delincuentes y asesinos del mundo para cometer sus fechorías. De la misma forma que un coche no puede funcionar sin gasolina, los criminales y delincuentes no pueden actuar si no succionan -de forma inconsciente la gran mayoría de veces, a menos que sean magos negros- de este egregor la energía negra que les permitirá actuar. 

Por lo tanto, si después de que se ha cometido un crimen desplegamos todo nuestro odio sobre el criminal, y si además este odio tiene un potente efecto multiplicador porque lo declaramos desde algún medio de comunicación haciendo que muchas personas se adhieran a él, estamos creando las condiciones adecuadas para que se vuelva a perpetrar un nuevo crimen o una nueva fechoría. Y de hecho, esta idea se ha visto confirmada ya que ocho días después del asesinato de Fernando Múgica y de las declaraciones de su hermano, ETA volvió a hacer gala de su poco respeto por la vida humana asesinando a un catedrático: F. Tomás y Valiente. Aunque el que apretó el gatillo fuera un individuo en concreto, cabría preguntarse cuántos hemos sido los que hemos ayudado a que se cometiera este horrendo crimen, y la respuesta podría ser: «Fuenteovejuna, señor».

Este  genio  domina  sobre  las  cabezas  coronadas, los príncipes y los nobles, manteniendo la armonía, la buena inteligencia y la paz entre ellos; influencia sobre la obediencia de los súbditos hacia sus príncipes, dice el programa. Esos príncipes y cabezas coronadas, como comentábamos al principio, son fuerzas internas que trabajan en el establecimiento de las leyes de Binah y no en el advenimiento del reino de Cristo como ocurría con el genio anterior. 

Es decir, dentro de nosotros van apareciendo impulsos diversos, muchos de ellos divergentes entre sí y combatiéndose entre sí. Cuando los impulsos de una misma naturaleza se repiten, constituyen en nosotros una tendencia, que es una agrupación de impulsos de una misma índole, y cuando se juntan diversas tendencias de un mismo signo, forman un principado, y cuando varios de esos principados persiguen un mismo fin, forman un reino. Resulta así que en nuestro fuero interno existen impulsos, tendencias, principados y reinos. El impulso tiene una vida corta, puede durar segundos, pero si baja con mucha fuerza, puede conseguir, en esos segundos, mover la dinámica de nuestro comportamiento y encarrilarnos hacia algo de lo que será difícil volvernos atrás, porque nos habremos comprometido, y aunque el impulso haya desaparecido ahí quedará la obra por él realizada. Por ello puede ser muy peligroso dejarnos llevar por nuestros impulsos. Un impulso basta para dar muerte a una persona, cuando ese impulso tiene como motor una violenta cólera, y luego, aunque seamos pacifistas y buenos como el pan el resto de nuestra vida, ahí queda el muerto. La tendencia arrastra ya en sí un poder y tiene arraigo en nuestro carácter. El impulso puede durar lo que un relámpago, sin mover nada en nuestra existencia: hacer aflorar en nosotros una idea, un deseo y nada más. La tendencia, en cambio, produce efectos, buenos o malos, pero los produce. 

Cuando se transforma en principado, con el príncipe que lo gobierna, entonces ya tenemos un poder constituido con sus leyes, sus hábitos, su idiosincrasia, sus banderas, y nos convertimos en súbditos de ese príncipe que hay en nosotros y que nos dice lo que debemos hacer. La presión aumenta cuando ese principado es elevado a la categoría de reino, con un rey al que todo nuestro pueblo interno jura obediencia. Entonces nos dejaremos llevar por los dictámenes de ese rey (existen infinidad de cuentos infantiles basados en esta temática) y la parcela de voluntad que lleva cada impulso, cada tendencia, la abandonaremos en sus manos. En ciertos períodos de nuestra vida, bajo determinados aspectos, bajarán en nosotros una serie de impulsos hostiles a ese poder establecido y quizá lleguen a formar nuevas Tendencias, nuevos Principados que luchen contra los reyes. La Biblia nos refiere la historia de Abraam y Lot contra los reyes, en una cruenta batalla que hemos referido en un capítulo de nuestra Interpretación Esotérica del Génesis. Estas luchas internas, que derrocan a unos reyes para colocar a otros, marcan los grandes cambios en la orientación de nuestra vida. 

LEHAHIAH, por su ministerio, mantiene la armonía, la buena inteligencia y la paz entre nuestros reyes, príncipes y nobles internos y sus súbditos, lo cual significa que actuamos conforme a las leyes eternas y, haciéndolo así, nuestros negocios prosperarán y nuestra salud será excelente.

La  persona  nacida  bajo  esta  influencia  será  célebre por su talento y sus acciones; gozará de la confianza y los favores de su príncipe, favores que merecerá por su entrega, su fidelidad y los grandes servicios que le rendirá, termina el programa. Lo que sucede en nuestro interior se proyecta al exterior, lo hemos visto en numerosas ocasiones, de modo que el orden interno promovido por este genio dará lugar a una persona fiel a los poderes constituidos, a las personas que representan ese poder, y su fidelidad y entrega le valdrán favores por parte de los gobernantes que la convertirán en su persona de confianza, pudiendo alcanzar elevados puestos en la administración del estado o en sociedades privadas, como secretario, apoderado, hombre de confianza de alguien importante. Por consiguiente si alguien que nos consulta necesita a una persona de confianza en una gran sociedad, recomendaremos al nacido en los grados de LEHAHIAH, preferentemente en su tercer y cuarto escenario.

La contrafigura de LEHAHIAH:

El genio contrario domina la discordia; provoca  la guerra, las traiciones y la ruina de las naciones, dice el programa. Si la fuerza del genio entra al revés, invertirá las virtudes y la obediencia se convertirá en traición, la armonía en discordia y la buena inteligencia en incomprensión, de modo que de la paz se pasará a la guerra. A esta persona le sucederá lo que enunciábamos más arriba al hablar de guerra de tendencias contra los poderes establecidos. Es una guerra que tarde o temprano debe estallar en nosotros porque la evolución exige una ruptura con los valores que veneramos en un momento dado. Pero ese combate es noble si es promovido por la emergencia de fuerzas que vienen de arriba. Cuando la guerra se debe a la rebelión provocada por las huestes luciferianas, es injusta y llevará a la destrucción.

Ejemplos:

  • Sai Baba, Nicolae Ceaucescu, Kurt Cobain (cantante que se suicidó): Plutón
  • Nietzsche, Sadam Hussein, Antonio Gala, el Lute, Rey Hussein de Jordania y Jack Nicholson (actor): Neptuno
  • Augusto Pinochet, Esther Koplowitz, Charles de Gaulle. Pablo Escobar (cabecilla del narcotráfico colombiano): Saturno
  • Luis Roldán, Príncipe Norodom Sihanuk, Melanie Griffith: Venus
  • Daniel Cohn Bendit (líder revolucionario de Mayo del 68): Júpiter

Estudio del nombre de Lehahiah

Nombre en letras: Lamed-He-He-Yod-He

Nombre en cifras: 12-5-5-10-5.

Nombre en Arcanos Mayores: Colgado-Papa-Papa-Rueda Fortuna-Papa

LEHAHIAH pertenece al Coro de Potencias, es un Ángel a las órdenes de Gueburah y a título individual trabaja con las fuerzas de Binah.

LEHAHIAH es el Maestro del Sendero 18 que une Gueburah a Binah en su trayecto de Retorno. Opera con el nombre de Inteligencia que Instituye los Arcanos. Los que trabajan en ese Sendero deben invocar su nombre.

Texto Tradicional: Este Genio domina sobre las cabezas coronadas, los príncipes y los nobles, manteniendo la buena armonía, la inteligencia y la paz entre ellos. Influencia sobre la obediencia de los súbditos hacia sus príncipes. La persona nacida bajo esta influencia será célebre por sus talentos y sus acciones; tendrá la confianza y los favores de su príncipe, los cuales merecerá por su entrega, su fidelidad y los grandes servicios que le dará.

El genio contrario domina la discordia; provoca la guerra, la traición y la ruina de las naciones.

Análisis de su nombre

El Lamed es de nuevo la fuerza fecundante y desde la perspectiva de Virgo, supone un pasado no muy lejano, puesto que representa la preparación para el ciclo de las realidades materiales, del que Virgo representa la etapa final. Engendrar desde el pasado significa o bien que una situación kármica exige que vivamos de nuevo un episodio ya vivido, o que, debiendo ocupar un cargo de responsabilidad, de poder, la persona arranca desde un punto que conoce bien por haberlo experimentado ya anteriormente.

El Lamed engendra en el He, símbolo de la vida misma, manifestación de la eternidad, de la fecundidad, del amor, del que nace un nuevo He, que significa la eterna eternidad, lo que no puede morir, aportando al pensamiento en vías de materializarse, que es el Lamed, la fecunda raigambre; es decir, ofrece a ese pensamiento la posibilidad de interiorizarse en los sentimientos, de formarlos y ordenarlos.

LEHAHIAH está al servicio de Gueburah, trabaja con las fuerzas de Binah y se encuentra domiciliado en Virgo, regido por Hod. Los tres Sefirot de la columna de la izquierda participan así en el programa del Genio, estructurando la vida material de acuerdo con las necesidades de arriba y las exigencias de abajo. Se comprende así que sus fuerzas se encuentren en analogía con los que tienen que gobernar el mundo. 

El Yod-He con que finaliza el Genio significa en lengua hebraica lo que es incorruptible, es uno de los nombres de la divinidad.

En un sentido materializado, esas letras pueden significar una gran desgracia y, en efecto, nada puede ser más desgraciado que corromper el nombre divino para su utilización en la vida material. De ahí que la parte negativa de este genio provoque discordias, traiciones, guerra, ruina de naciones.

Los planetas situados en los escenarios de actuación de Lehahiah influenciarán de la manera siguiente.

Urano: Dará el gobernante inspirado, a la persona con carisma, amada por el pueblo que ve en ella la solución a sus problemas, el ser providencial. Será algo así como el enviado divino en un contexto en el que todo es Rigor.

Negativo: Ha venido a destruir violentamente una situación perversa y no será comprendida.

Saturno: Dará al obediente nato, a quien se subordina a un poder superior. Será el brazo ejecutor de la alta política, el primer ministro, la persona de confianza del que rige. Implantará una política de sacrificio cuando la sociedad se haya empobrecido a fuerza de gozar.

Negativo: Alto ejecutivo al servicio de la traición. Será la persona que llevará una política que conduce a la guerra con la máxima seguridad.

Júpiter: Tampoco este es el mejor lugar para Júpiter, llamado a la administración del rigor. Aportará una tolerancia a una situación que tiende a derrumbarse y proporcionará como un respiro, como un plazo de reflexión, para que las gentes se reconsideren y reconozcan que es preciso sacrificar algo. Con Júpiter en la dinámica de esta fuerza, la Gracia coloca una de sus torres protectoras, un asidero en el que salvarse del naufragio.

Negativo: Su generosidad está desligada de las realidades. Su afán de dar a los pobres lo que tienen los ricos, acabará con los ricos y todo el mundo será pobre. Consume las rentas y el capital y deja la nación arruinada. Su tolerancia no permite a las conciencias darse cuenta de que han llegado a una situación crítica.

Marte: Combatirá por la buena armonía entre todos. Será la pacificadora, enviada por el Estado para apaciguar una región, un país. Sabrá extirpar con fuerza y decisión los elementos incordiantes para que el resto pueda vivir en paz.

Negativo: Gran creador de discordia. Jefe guerrero. Provocará al enemigo y lo perseguirá con saña. Si en el país dominan los pacifistas, será el traidor que creerá que con la guerra todo irá mejor.

Sol: Dedicará su vida al servicio de un poder establecido, orientando al gran señor sobre el sentido de la vida y lo que es aconsejable hacer en una situación determinada. Tendrá un gran dominio de la ley del binario, es decir, será maestro en el tratamiento de lo ambiguo, de esas situaciones en las que el blanco y el negro se encuentran inextricablemente mezclados. En ella se encontrarán ordenadamente integrados el sentido de la responsabilidad y del orden propios de Saturno, el deseo de acción propio de Marte y la prudencia o visión de la necesidad propias de Mercurio.

Negativo: Será la portadora de rigor y habrá en ella la fría determinación de pervertir el orden que impera en la estructura positiva de esta fuerza. Será la persona que llevará dentro de sí los gérmenes de la discordia, de la traición y de la guerra y ahí donde esos contravalores estén arraigando, ahí se irá a trabajar, sintiendo en ella la llamada a misión.

Venus: Su posición en este sector no es oportuna, ya que le pone detalles agradables a una realidad crítica y que debería ser reconocida como tal. Le pondrá celofán y perfumes a mercancías que huelen mal. Gozará de la simpatía de personajes elevados, a los cuales deberá su carrera. Su talento consistirá en caer bien.

Negativo: Encubrirá la traición con bellas artes, provocará la discordia con bellas intenciones. Sus amores generarán odios y guerras. Será la Elena de Troya.

Mercurio: Aportará su perfecta inteligencia a la ordenación de las cosas. Comprenderá las sutilidades del pensamiento de sus jefes y procurará adaptarlo a las necesidades del marco en que vive. Será el perfecto intermediario entre lo superior y lo inferior.

Negativo: Será la teórica de la discordia, de la traición y la guerra. Quien  realizará los planes de destrucción y ruina, estratega de la traición.

Luna: Heredará el poder, el mando; será el delfín, el sucesor del poderoso. Se encontrará siempre en los puntos clave donde poder manifestar sus dones naturales. Para ella será de lo más fácil prestar grandes servicios.

Negativo: Se encontrará metida siempre en rebeliones, discordias, traiciones, guerras. Le vendrá de familia. Estará allí cuando una revolución se produzca.

Ascendente: Será la cabeza coronada, el príncipe, el noble, el que ha de llevar sobre sus espaldas humanas la responsabilidad de materializar esta fuerza. Cualquiera que sea su nivel y el marco en que haya nacido, será célebre por su talento y por sus acciones, obediente para con el mundo de arriba y abnegada para con los de abajo.

Negativo: Protagonizará personalmente la discordia, la guerra, la traición, la ruina de la nación. Franco tenía su Ascendente sobre esta fuerza.

Neptuno: Del más allá, de lo surreal le viene a esa persona la inspiración de su conducta. Tendrá una visión superior de las cosas y podrá así resolver situaciones difícilmente resolubles con medios convencionales. Impulsará las inteligencias hacia el descubrimiento del orden universal.

Negativo: Su fidelidad excesiva y mal entendida a lo de arriba producirá el desorden en las relaciones de abajo.

Plutón: Promotora de un orden mundial, de una sociedad de naciones, de una ONU. Procurará mantener la paz entre países.

Negativo: Abogará por la destrucción del sistema de gobierno vigente en el mundo, aunque ello suponga la ruina de las naciones.

Lehahiah

¡Que seas capaz de obedecer a tus impulsos internos!

Lehahiah es el 34 de los 72 Genios de la Cábala, su principal esencia es la Obediencia y la capacidad de aplacar la cólera.

Ley Dorada 34 – Lehahiah

Busca buenas causas en las que servir. Tu tiempo y tus aptitudes pueden resultar esenciales si se dedican a la causa correcta. Trata de buscar siempre sitios donde tu labor sea útil y necesaria, personas a las que puedas echar una mano y proyectos por los que valga la pena apostar. Busca la forma de hacer del mundo un lugar mejor.

Mensaje de Lehahiah

Alma en busca de la luz, te he dotado con una cualidad única para poder seguir los dictámenes de tu ser interno: La obediencia

Gracias a ella puedes seguir con facilidad tu camino evolutivo. Cuando lo requieras, te pondré a trabajar bajo la tutela de personajes que te ayudarán a desplegar tu fiel eficacia organizadora

He puesto a tu servicio las fuerzas del orden y de la acción. Pero debes tener cuidado de usarlas con mesura, porque si te extralimitas, puedes caer en la tentación de comportarte de forma dictatorial y poner tanta fuerza en tus impulsos que acabes arrasando y matando moscas a cañonazos. 

Ayuda a los que te lo soliciten a ser obedientes a su divinidad. Enséñales cómo escuchar su voz interna, cómo discernir lo erróneo de lo verdadero. 

Para poder realizar tu labor, voy a tener que colocarte en situaciones que te parecerán injustas, en las que incluso te preguntarás ¿Cómo es posible que este zoquete tenga tanto y este iluminado tan poco? 

Piensa que tu rol en esta película no es el de juzgar, ni de decidir quién lo hace bien y quién lo hace mal. 

Debes ser capaz de pasar por las anécdotas como el viento entre los árboles, realizando tu labor de forma simple y sincera y sin implicarte emotivamente.

¡Qué Lehahiah te ayude a obedecer tus impulsos internos! 

Amén (Aleph-Mem-He-Noun).

Ejercicios de Lehahiah

¬ Busca una situación en la que hayas sido obediente.

¬ Piensa en una situación en la que hayas calmado a alguien.

¬ Intenta comprender una situación que te pareció injusta.