Los 72 Genios de la Cábala

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Los 72 Genios de la Cábala

26. HAAIAH, Dios Oculto

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Domicilio: De 5º a 10º de Leo (regencia física)

Otros escenarios de actuación (regencia emocional):

De 25 a 26 grados de Aries

De 7 a 8 grados de Cáncer

De 19 a 20 grados de Virgo

De 1 a 2 grados de Sagitario

De 13 a 14 grados de Acuario

En el Horóscopo individual actuará, además (regencia personal):

1º. De 25 a 26 grados a partir de la posición del Sol

2º. De 97 a 98 grados a partir de la posición del Sol

3º. De 169 a 170 grados a partir de la posición del Sol

4º. De 241 a 242 grados a partir de la posición del Sol

5º. De 313 a 314 grados a partir de la posición del Sol

En el ciclo diario: de las 8,20h a las 8,40h después de la salida del Sol (regencia diaria).

Lo que puede obtenerse de HAAIAH:

  1. Ganar un proceso y ponerse a los jueces de su parte.
  2. Protección en la búsqueda de la verdad.
  3. La contemplación de las cosas divinas.
  4. Éxitos en la política y la diplomacia: permite descubrir con la intuición lo que la parte contraria esconde.
  5. Protección contra las conspiraciones y las traiciones.

Plegaria

HAAIAH: Dios Oculto. Te invoco con todo mi corazón. Escúchame, Eterno, a fin de que guarde tus estatutos.

HAAIAH: Permíteme Señor, ser en la tierra

el depositario de tu Luz,

el digno portador de tu Verbo,

y si me son concedidos poderes

para arbitrar conflictos entre pueblos,

ayúdame para que pueda aportar soluciones

dentro de una perspectiva cósmica,

pensando en el bien de las gentes

y en la armonía con que todo debe encadenarse

en tu universo.

Despierta en mí la inquietud

por lo trascendente,

a fin de que con la luz que almacenas en mí

pueda ser tu embajador, tu plenipotenciario,

aquel que desde la columna del centro

aporta equilibrio a los que viven gozosos a tu derecha

y a los que se han perdido en el camino de la izquierda.

Entre el Bien y el Mal, permíteme ser el hombre justo.

Exhorto:

Has sido programado, peregrino,

para ser el paladín de altas causas,

para aportar tu luz y tu verbo en momentos excepcionales.

Los hombres han de saber, a través de ti,

la enorme carga creadora que contiene la palabra;

han de saber como la paz o la guerra

dependen a veces de la vibración del aire

que pasa por la laringe.

Grande es tu responsabilidad, peregrino,

ya que tus fallos, tus yerros, pueden ser fatales

para la vida de todo un pueblo.

Ser consciente de esa responsabilidad,

es tu primer deber.

Es preciso que sepas

que si el Eterno te ha puesto bajo mi custodia,

ha sido por tu insistente súplica,

por tus persistentes peticiones en una vida pasada.

No des ahora un paso atrás.

No digas: «Yo no he pedido hacer esto»

Si utilizas la luz que te viene de Mí

para nutrir ambiciones personales,

para desvirtuar la verdad instituida en otras mentes,

Mi Aleph, que es vida y muerte, te destruirá.

Pero si rindes testimonio de mis virtudes, podrás contemplar en tu mente

el soberbio espectáculo de las esferas en marcha.

Rostro angélico de Haaiah

Haaiah es el Rostro saturnino de Júpiter, el que contempla el orden y la ley que emana de ese centro institutor de todas las cosas que es Binah. Rige el sub-sendero que une Hesed a Binah.

Según el Texto Tradicional este Genio sirve para ganar procesos y para lograr que los jueces sean favorables a nuestra causa y debemos entenderlo en el sentido filosófico. A lo largo de nuestra existencia, todos tenemos una causa que defender, una ambición que realizar y Júpiter es el motor de esa ambición y esa causa. 

Júpiter es el rey de nuestro Olimpo, de ese cenáculo interno donde las fuerzas que ordenan nuestra vida, celebran sus reuniones y deciden a cuál de nuestros héroes, es decir, cuál de nuestras tendencias personales van a apoyar. 

Si es el Rostro de Haaiah el que aparece en una carta astral, ello significará que supeditamos nuestra ambición al dictamen de una instancia superior, la de los jueces, los cuales serán de inmediato favorables a nuestra causa, puesto que esta causa será la que, de acuerdo con la Ley (con nuestra ley interior), resulta justa.

Haaiah dará pues la persona que actúa conforme a las leyes cósmicas y a las de su propio programa de vida, que supedita sus ambiciones personales a esas leyes divinas, de las cuales las leyes humanas son el mero reflejo. 

El  poder jupiteriano resultará pues justo y, siendo así, cuando esa virtud de ser justo y verdadero emerja de su interior en la fase Vav, generará un espacio social en el que esas cualidades puedan integrarse, de modo que lo veremos pues actuar ante los tribunales de justicia o desde ellos, en el dominio político, social y allí donde sean necesarias la verdad y la justicia, supeditándose voluntariamente a los valores de una instancia más elevada. En los escenarios materiales también aparecerá como el ejecutor de una voluntad más alta.

Su mayor o menor protagonismo en el dominio social nos lo dirá la fuerza de esta posición jupiteriana. Si este Rostro de Júpiter actúa en sus signos de regencia o exaltación, si recibe numerosos aspectos favorables, diremos que Haaiah recorrerá con vigor los cuatros estadios Yod-He-Vav-He y, por lo tanto, se exteriorizará decididamente en la fase Vav. 

En cambio, si Júpiter se encuentra bajo ese Rostro en sus signos de detrimento y exilio, sin formar aspectos, quizá esa fuerza no vaya más allá de su fase He, interiorizadora, y entonces Haaiah solo sirva para dar a la persona que se rige por lo justo, que trata de comportarse según las reglas, pero sin llegar a exteriorizar jamás esa fuerza. 

Esta regla será aplicable a todos los demás Rostros planetarios, de modo que a la vista de un tema concluiremos que solo se exterioriza en la persona lo que aparece inscrito en la carta astral con caracteres de fuerza.

Las disonancias darán un excesivo protagonismo a Haaiah y a la persona le costará supeditarse a lo superior (y por ende a su ser divino) o bien no sabrá reconocer lo que legítimamente es superior y servirá a señores que han usurpado sus funciones, convirtiéndose así en el ejecutor de un traidor, de un conspirador.

El Rostro de Haaiah aparece en una carta astral cuando Júpiter se encuentra en los grados de Saturno, es decir, de 2 a 3, de 12 a 13 y de 22 a 23 de cualquier signo. Los planetas situados en el Domicilio zodiacal o en grados de Regencia por Rotación de Haaiah lo estarán potenciando.

Programa profundo de Haaiah

HAAIAH es el segundo del coro de Dominaciones y se ocupa en Hesed de los asuntos relacionados con Binah; sitúa en nuestra Morada 26 la esencia llamada Ciencia Política. Las personas influenciadas por este genio serán los grandes conductores de la sociedad y su poder irá acompañado de la justicia, de la sujeción a las leyes instituidas por Binah-Jehová y administradas por Saturno. A menudo, los políticos suelen decir que aceptan sus cargos por deber, para prestar un servicio a la sociedad, pero en no pocas ocasiones actúan espoleados por sus ambiciones. Esto no sucederá con quien tiene activo a HAAIAH, siempre que actúe desde su trono de arriba y no desperdicie las esencias del genio. 

Las actitudes políticas de este ser serán científicas, en el sentido de que estarán de acuerdo con la ciencia divina. Cuando la política de desarrolle de acuerdo con las pautas trascendentes, se elegirán los días y las  horas de HAAIAH para tomar las grandes decisiones, y cuando se busquen líderes políticos, se recurrirá a los nacidos con una fuerte influencia de este genio en sus temas. 

Si nos consulta alguien con estas características, no dudemos en aconsejarle que se dedique a la política. En su primer escenario (de 25 a 26 de Aries), HAAIAH despertará una vocación por la política. En el segundo (de 7 a 8 de Cáncer), esa vocación arraigará, pero tal vez no llegue a manifestarse de forma aparente. En el tercero (de 19 a 20 de Virgo), la persona iniciará el ejercicio de la política y en el cuarto (de 1 a 2 de Sagitario) será le gran político, con un gran historial de realizaciones. Antes de que esta fuerza emerja en el exterior, la ciencia política se desarrollará por dentro, haciendo que todos los órganos funcionen de acuerdo con la ley, de modo que HAAIAH será indirectamente portador de buena salud.

Este genio sirve para ganar un proceso y para conseguir el favor de los jueces, dice el programa. Se da por supuesto que se trata de un proceso en el que la persona defiende la parte justa. Si su dinámica interna se desarrolla de acuerdo con los criterios de lo justo, lo mismo sucederá en el exterior y cuando alguien intente injustamente perjudicarle, tropezará con lo justo y sus propósitos se verán arruinados.

HAAIAH protege a todas las personas que buscan la verdad; lleva a los seres a la contemplación de las cosas divinas, dice el programa. Produce su descubrimiento por la vía racional, no como el genio anterior, que la daba por revelación. Quienes han realizado el esfuerzo primordial de la búsqueda de la verdad son ayudados por HAAIAH, el cual conduce su razonamiento por canales verdaderos y la persona accede a la contemplación de lo divino a través de la lógica y de la razón. De esa forma, será capaz de percibir la dinámica de los mundos de arriba y de establecer las correspondientes analogías con el mundo de abajo. El pensamiento divino aparece de forma poderosa y la persona está en condiciones de instituir en los mecanismos sociales la dinámica del Mundo del Pensamiento.

HAAIAH domina la política, los diplomáticos, los plenipotenciarios, los embajadores, los tratados de paz y de comercio y todas las convenciones en general; influencia sobre los correos, los despachos, los agentes y las expediciones secretas, dice el programa. Todos estos personajes, antes de aparecer en el mundo externo, han estado trabajando en nuestro interior. ¿Qué es la política interna? La entenderemos mejor si definimos la política mundana, que no es otra cosa que el arte de armonizar la vida social, de manera que la convivencia sea posible. 

Vemos que en un país cualquiera, los distintos ministerios están dotados (o deberían estarlo) de un presupuesto más o menos importante según las necesidades del sector. Vemos que los pobres son cada vez mejor atendidos y que los ricos pagan cada vez más contribución, la cual en algunos países como los nórdicos es ya tan igualitaria que casi ha desaparecido la figura del hombre rico. La organización política se ocupa de la cultura, de la ciencia, otorga subsidios a las iglesias e intenta que la vida se desarrolle con el menor número posible de problemas. Si no lo logra, es debido, en parte, a que las aspiraciones de la sociedad son cada vez más elevadas y nadie se contenta con lo que tiene.

En nuestro mundo interno, el impulso llamado «hombre político» despliega la misma actividad, de cara a la armonización de las tendencias que emanan de nuestros cuerpos del Pensamiento y de Deseos. Por lo general, los deseos son los que forman gobierno interno, ya que gozan de un poder mayor que el de la mente, más joven y menos organizada. Los impulsos mentales se encuentran pues en la oposición. Cuando el “hombre político” no ha surgido todavía en nosotros, impera la ley del más fuerte y las distintas tendencias se manifiestan a medida que aparecen, sin que ninguna fuerza regule su intensidad. Si aparece una tendencia apasionada que impulsa a dar muerte al que nos incordia, a veces la ejecutamos, sin más. Cuando el “hombre político” aparece en nosotros, regula la manifestación de las tendencias, las somete a la ley y las excesivas, las violentas, ya no pueden manifestarse de forma salvaje, sino que se expresan dentro de un orden de valores. Ese “hombre político” interno nace de la necesidad de armonizar nuestra vida. 

Cuando somos víctimas de forma repetida de los excesos de nuestros impulsos pasionales, que arruinan nuestra salud, destruyen la convivencia y nos marginan del resto de los humanos, entonces aparece ese impulso de orden superior llamado HAAIAH, que se encarga de dar a cada tendencia lo que en justicia le corresponde. 

Cuando ese “hombre político” haya conseguido armonizarnos por dentro, estará en condiciones de hacerlo en el exterior. Si nuestro mundo fuera un mundo ordenado, que actúa según la ley del Yod-He-Vav-He, todos los que ejercen la política habrían pasado por esa fase de preparación interior y llevarían a cabo su cometido a la perfección. Pero a menudo, como decíamos, los políticos actúan movidos por la ambición, por el afán de poder, de dinero y de gloria.

Al igual que el político, existe en nuestro interior la figura del diplomático, del plenipotenciario, del embajador, de los agentes que firman tratados y que realizan expediciones secretas que exigen la máxima discreción para poder ser llevadas a buen término. 

Hay que entender que a medida que evolucionamos, nuestras fuerzas internas se organizan. Es decir, las organizamos nosotros, puesto que existe una organización cósmica y siendo miniaturas del universo, el impulso hacia la organización es algo que tarde o temprano debe nacer en nosotros. Surge pues en el fuero interno una voz que grita ¡basta! al desorden, a la anarquía, a dejar que los impulsos campen por sus anchas a medida que surgen. Y entonces esos impulsos que tienden al orden empiezan a someter a las tendencias incontroladas. Lo primero será convencerlas de que deben moderarse, de ello se ocupará el diplomático interno, que hablará con ellas y ejercerá su habilidad. Si no se someten, aparecerán los plenipotenciarios, ostentando poderes para imponer el orden a los rebeldes. Y así irán surgiendo todos los demás personajes ya que en nuestra geografía interna hay países, como los hay en el exterior. Países que a veces están en guerra y deben firmar tratados de paz. La contemplación de las cosas divinas facilitada por HAAIAH permite a nuestros políticos internos, embajadores y demás, hacer las cosas de acuerdo con ese orden que están contemplando.

La contrafigura de HAAIAH:

El genio contrario domina los traidores, los ambiciosos y los conspiradores, dice el programa. La excesiva ambición aparece cuando la persona ha sido incapaz de organizarse internamente de acuerdo con los parámetros divinos. El que no acierta a regirse a sí mismo, a moderar sus impulsos excesivos, sus pasiones, celos y envidias. El que es infiel a los principios, a sus semejantes, en el ámbito familiar, que es el primero que encontramos cuando se inicia la exteriorización de una tendencia, mal puede gobernar a los demás. Espoleado por su ambición, se saltará las etapas del Yod-He-Vav-He y se lanzará a gobernar, pase lo que pase. Como no estará en su tiempo natural, sino al contrario, actuando en pleno desorden, tendrá que conspirar, hacerse traidor, para vencer los obstáculos naturales que encontrará. Irá aprendiendo de esta forma a calibrar los inconvenientes de una acción desordenada y acabará experimentando la necesidad de proceder según el orden divino.

Ejemplos:

– B.Clinton y Napoleón: Mercurio

– B. Yeltsin y Alice Bailey: Marte

– Mario Conde y Napoleón: Venus

– Luis Roldán, Narcis Serra, el reverendo Jesse Jackson, Daniel Ortega (político nicaragüense), Michael Douglas (ha interpretado a menudo papeles de políticos): Plutón

– Papandreu, el Papa J.Pablo.II, Nelson Mandela: Neptuno.

Estudio del nombre de Haaiah

Nombre en letras: He-Aleph-Aleph-Yod-He

Nombre en cifras: 5-1-1-10-5

Nombre en Arcanos Mayores: Papa-Mago-Mago-Rueda de la Fortuna-Papa

HAAIAH pertenece al Coro de Dominaciones, es un Ángel a las órdenes de Hesed y a título individual trabaja con las fuerzas de Binah.

HAAIAH es el Maestro del Sub-Sendero que une Hesed a Binah en su trayecto de Retorno. Los que trabajan en ese Sendero deben invocar su nombre.

Texto Tradicional: Este Genio sirve para ganar el propio proceso y para volver los jueces favorables a su causa. Protege a todos los que buscan la verdad; lleva los hombres a la contemplación de las cosas divinas; domina la política, los diplomáticos, los plenipotenciarios, los embajadores, los tratados de paz y de comercio y todas las convenciones en general: influencia sobre los correos, las noticias, los agentes y las expediciones secretas. 

El genio contrario domina sobre los traidores, los ambiciosos y las conspiraciones.

Análisis del nombre

El He con que se inicia esta fuerza es el He de Leo, cuyo Yod es Aries. Contiene, pues, el Aleph interiorizado y al copular con él y convertirlo en fuerza activa, en el 2º Aleph de este nombre, podemos decir que lo vomita literalmente de sus entrañas para que se cumpla su voluntad. Hay en este Genio una historia de abandono a la voluntad del Padre. Es el “Hágase, Señor, tu voluntad” de la plegaria crística. 

Segundo del Coro de Dominaciones a las órdenes de Hesed, que es el Hijo de los tres Sefirot primordiales, HAAIAH trabaja con los rayos de Binah, de modo que es el Hijo a través del cual debe cumplirse la ley. De ahí que el texto tradicional nos hable de diplomáticos, plenipotenciarios, etc., ya que esta persona será la ejecutora de una voluntad que viene de arriba, el fiel mensajero de unos dictámenes que acatará sin discutirlos, ya que proceden del Jefe. En el conflicto, por ser portador de un orden interno que emana de instancias superiores, su verdad convencerá a los jueces.

Hay en este Genio una tal acumulación de luz, que solo es posible su análisis desde las perspectivas de Leo, signo que corresponde al Beith y que, por lo tanto, está preparado para absorber la luz, para esponjarla y ocultarla. Por ello el atributo de HAAIAH se llama “Dios oculto”. Oculto en la personalidad del que lo interioriza. 

En la copulación He-Aleph las fuerzas están invertidas: hace de padre el que debería ser madre y viceversa, de modo que la persona influenciada por esta fuerza, de algún modo hará las cosas al revés, estando la imaginación ahí donde debería actuar la voluntad y ejerciendo la voluntad ahí donde debería operar la imaginación. Pero dado que el He inicial es una fuerza en afinidad con Leo, puesto que Leo es el He de Fuego, el impulso primigenio ha de encontrar en la persona una afinidad que en la vida se traducirá por facultades, cualidades: las de saber estar en un lugar que de alguna manera no es el propio, el adecuado. Es decir, encajará perfectamente en situaciones singulares, desequilibradas, inestables. 

El Aleph en posición Vav indica que su actividad, sea la que sea, estará relacionada con un designo superior: con el designio divino, claro está, en su expresión humana, de acuerdo con la cantidad de luz que sea capaz de absorber la personalidad de quien lo tiene activo. Es decir, sus acciones serán más o menos luminosas, servirá a señores más o menos justos, según sus propios méritos.

El nombre de HAAIAH nos revela, pues, una fuerza que impulsa a actuar en escenarios grandiosos y con roles de primer plano, aunque bajo la dependencia de una autoridad superior, puesto que el He, signo de sometimiento, es el que domina y el Aleph es prisionero de este He. Ya hemos visto que la persona encaja en situaciones excepcionales y limitadas a causa de su desequilibrio, por no estar los elementos en una posición estable. 

El texto tradicional nos dice que vuelve los jueces a su favor, es decir, tiene la habilidad de volver al revés una situación difícil. La contemplación de las cosas divinas la tiene asegurada gracias a la actuación del Aleph en el terreno del Vav, pero si su captación de la luz es mediocre, su contemplación se referirá a su superior jerárquico, al ministro, al jefe de gobierno, al Rey, al que le dé misión a cumplir y del que será fiel servidor. 

El desequilibrio de los elementos en juego -la permutación de puestos en las letras-, jugará contra la estabilidad en la situación que viva. A pesar de que Leo es una fuerza estable, las misiones extraordinarias a las que se ve volcada esa persona, hará que su situación dependa de otros, de sus superiores, del gobierno o partidos en el poder.

Con planetas en disonancia sobre los escenarios de HAAIAH, la persona no obtendrá las misiones que está llamado a llevar a cabo y militará en la oposición. La no ejecución de esas misiones, es decir, la no exteriorización de sus fuerzas, hará que las energías circulen por dentro y que tome conciencia de la inversión de las fuerzas que lo rigen, pero en lugar de comprender que en esa dinámica están las lecciones a aprender, intentará poner las cosas en su sitio de acuerdo con sus ambiciones, tratando de derrocar el orden existente para ocupar él los puestos brillantes inherentes a un Aleph funcionando normalmente.

Los planetas situados en los escenarios de actuación de Haaiah, influenciarán de la manera siguiente:

Urano: Es el mensajero de la divinidad, la persona providencial a la que Dios confía una misión. Su acción no siempre será entendida correctamente porque los seres humanos no hablan el lenguaje divino aún.

Negativo: Misionero que ha perdido el sentido de la orientación y ya no obedece las órdenes divinas más que a medias, de modo que traicionará su mandato y por momentos se creerá él el Señor.

Saturno: Será la fiel organizadora de los designios de un superior: persona de confianza, secretaria particular de un rey, de un presidente, de un primer ministro. Ejecutora escrupulosa, juez imparcial.

Negativo: Conspiradora y ambiciosa. Ocultará sus designios y sabrá esperar su hora. Las órdenes de arriba no pasan por sus estructuras opacas, de modo que aun con buena voluntad para servir, resultará traidora por no haber comprendido el sentido de su misión.

Júpiter: Será magnífica en su papel de plenipotenciaria, de embajador, de gran chambelán o diplomática. Ejecutará fielmente las órdenes recibidas, pero les añadirá un toque personal de distinción, un estilo, un destello de su gran personalidad. Se conciliará fácilmente a los jueces y aportará la paz en los conflictos. Excelente en las negociaciones entre los de arriba y los de abajo.

Negativo: Su personalidad eclipsará la de su jefe y lo comprometerá haciendo que se pliegue en sus razones. Se propasará en su misión.

Marte: Dará el plenipotenciario en tiempos de guerra, quien firma la paz, el alto representante militar: agregado militar de embajada, capitán general, dictador excepcional designado por un presidente, por un rey. En las misiones de paz o de guerra, será la fiel ejecutora del mandato que ha recibido. Presionará a los jueces para volverlos adictos a su causa.

Negativo: Será el militar traidor, el que por ambición participará en todos los complots. En las misiones que se le encomienden, traicionará el espíritu del mensaje por el lado violento.

Sol: El Ego Superior ha elegido el programa del Genio para sus experiencias, de modo que la persona vivirá en profundidad cada una de sus fases tal como aparecen expuestas en el texto tradicional. Toda su voluntad estará al servicio de una causa más alta, por la que será capaz de ir hasta el sacrificio y el don de sí. Si los demás planetas en esta posición indican prestación de servicios eventuales, el Sol en este punto indicará que la persona ha de realizar esta función toda su vida.

Negativo: Toda su vida será el opositor, el ambicioso, el traidor, o bien la víctima de traidores, ambiciosos, conspiradores, según que el escenario en que se exprese el Genio sea Yod o sea He.

Venus: Mensajero de la paz, árbitro eficaz en los asuntos de poca monta, en lo que toca a detalles ornamentales en la organización de fiestas, decoración de jardines o edificios públicos. Sus buenos modales le harán ganar la causa en la mesa de negociaciones. Su simpatía influenciará favorablemente a los jueces.

Negativo: Su afán de conciliar se parecerá a una traición. Excesiva tolerancia para con el adversario. Vulnerable al halago, al regalo, al favor.

Mercurio: Será el portavoz de una instancia superior, la delegada de la cultura de un gobierno, quien dará comunicados y noticias, o se ocupará de transportes y comunicaciones. Será quien conoce la verdad, tanto en el sentido filosófico como en el profano: quien conoce el secreto de la fabricación, de una fórmula, una decisión.

Negativo: Se irá fácilmente de la lengua, violará los secretos que le han sido confiados; será indiscreta. Conspiradora nata por vocación intelectual. Sus tendencias mentales le inclinan a la traición. Agente doble, etc.

Luna: Estará dentro del ambiente del programa del Genio y se echará mano a ella porque no hay otra más cerca. Lleva el programa del Genio interiorizado y ella mismo lo ignora hasta que las circunstancias le señalan con el dedo.

Negativo: Las circunstancias la llevarán a traicionar, a conspirar, a estar al lado de ambiciosos. Le parecerá que no tiene más remedio que actuar así, pero como esta será la imagen interna que se ha ido formando en ella lentamente, resulta que lo aparentemente casual no lo es, sino que es el estadio final de un largo proceso formativo.

Ascendente: Será artífice material de la dinámica del Genio, quien facilitará las pruebas con las que convencer y ganar los procesos, quien materializará la protección a los que buscan la verdad, quien contemplará las cosas divinas, pudiendo desarrollarse en ella facultades de videncia. Será el brazo ejecutor de los mandatos divinos, el ser providencial por el puesto que ocupa.

Negativo: Será el instrumento de la traición, el pretexto, ese algo que la hace posible.

Neptuno: Colaboradora consciente de la alta política divina. Conoce los procesos cósmicos. Tiene acceso a los secretos de las esferas superiores y recibe el mandato de divulgarlos, de comunicarlos a los que puedan entenderlos. Misiones transcendentes, escritos y noticias sobre la vida superior.

Negativo: Truncará el sentido de su mensaje. Guardará secreto lo que debe ser comunicado y comunicará lo que debe ser un secreto.

Plutón: Será la instauradora del orden divino, quien traerá las leyes cósmicas a las organizaciones humanas y creará las estructuras necesarias a su expresión.

Negativo: Ambiciones desmesuradas. Conspira contra el orden mundial. Terrorismo planetario.

Haaiah

¡Que la luz de la diplomacia te asista!

Haaiah es el 26 de los 72 Genios de la Cábala, su principal esencia es la Ciencia política y la capacidad de resolver conflictos.

Ley Dorada 26 – Haaiah

La diplomacia te permite empatizar con los demás. Actuar con diplomacia es comprender la posición del otro, es decir, empatizar con él y hablarle de una forma respetuosa para que no se sienta atacado, pero siempre teniendo en cuenta también tus propios intereses. Si quieres practicar tu diplomacia, empieza con la empatía y el uso de un tono relajado.

Mensaje de Haaiah

Alma en busca de la luz, ¿te has planteado alguna vez la diferencia existente entre decir las cosas con gracia, con cariño, con amor o soltarlas a lo bruto? 

Para que lo sepas, te he concedido el don de la diplomacia, que consiste en el arte de saber decir lo que quieres de manera en que nunca se ofenda al interlocutor.

No pienses que se trata de una convención social, sino que a menudo es la diferencia entre conseguir que la persona con la que interactúas se abra a ti o permanezca más cerrada que una caja fuerte. 

Para practicar la diplomacia, lo primero que debes hacer es ser capaz de ver las virtudes en tu interlocutor, sus dones, sus mejores capacidades. De este modo, te resultará más fácil la relación.

Utiliza la luz que contiene tu verbo para agasajar los oídos de quien te escucha, de manera que la gente tenga ganas de oírte.

La diplomacia te permitirá también lidiar en conflictos, encontrar soluciones que contenten a todas las partes. 

Es evidente, que primero debes intentar solucionar tus propios enredos, porque cuanto más equilibrio exista en tu vida, más sencillo te resultará equilibrar los entuertos demás.

¡Que Haaiah te dé la Luz del Equilibrio! 

Amén (Aleph-Mem-He-Noun).

Ejercicios de Haaiah

¬ Recuerda una conversación que hayas tenido recientemente y piensa cómo le hubieras dicho las cosas a tu interlocutor si hubieras utilizado tu don para la diplomacia.

¬ Busca la verdad por encima de tus deseos y tus intereses personales en una situación que hayas vivido últimamente.

¬ En una situación en la que estén involucrados amigos tuyos, trata de aportar una solución que contente a todas las partes.